Un nuevo intento de saqueo a un supermercado en la periferia norte de Buenos Aires agravó hoy la tensión en Argentina, después que ataques similares dejaran en las últimas horas dos muertos, lo que llevó al gobierno a denunciar que este tipo de hechos "fueron organizados" para desestabilizar el país en las Fiestas de Fin de Año.
Además de las dos víctimas fatales, hubo varios heridos y más de un centenar de detenidos en varios puntos del país.
"Los saqueos fueron organizados", aseveró el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien consideró que estos hechos "respondieron a cuestiones políticas". Aseveró que se trata de "vándalos, delincuentes y personas que no tienen escrúpulos. Hay un sector que quiere el caos y teñir de sangre a la Argentina en estas fiestas".
Berni hizo estas declaraciones en Bariloche, la localidad de la patagónica provincia de Río Negro en la que se registró ayer por la mañana el primer saqueo a un supermercado, del que se sustrajeron, principalmente, electrodomésticos.
En la provincia de Neuquén, también en el sur argentino, no sólo hubo saqueos sino también apagones.
"Hay una persona grave que estaba saboteando las líneas eléctricas, dejó 15 ciudades sin luz. Se trata de un diputado que responde a la CTA (la opositora Central de Trabajadores Argentinos) de (Pablo) Micheli", acusó Berni.
Además, dijo que en Campana, una ciudad de la provincia de Buenos Aires, "detuvieron a cien personas ayer, había choferes que responden a (el gremio de los) camioneros. Claramente hay intenciones políticas".
Berni responsabilizó así a Hugo Moyano, el líder sindical y principal dirigente del gremio camionero, que hasta octubre del año pasado era un férreo defensor del gobierno de Cristina Fernández y ahora es uno de sus más fuertes opositores, y Micheli, un gremialista más volcado a la izquierda y aliado de aquél.
MOYANO REPLICA
Moyano, a su vez, rechazó la acusación y dijo que los saqueos están organizados "desde el propio poder". Reconoció que uno de los detenidos es un integrante de su gremio, pero dijo que él no es responsable "por todo lo que hacen los compañeros".
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Daniel Scioli, dijo que "la instrucción es muy clara. Estamos supervisando personalmente el operativo para poner a disposición de la Justicia a estos violentos. Uno a uno, todos van a ir presos".
Sus declaraciones a Radio 10 fueron realizadas al tiempo que la policía contenía un nuevo intento de asalto, de unas 300 personas, a un supermercado en la localidad bonaerense de San Fernando, periferia norte de la capital.
Scioli marcó una diferencia entre los movimientos que piden ayuda social y "las bandas organizadas" que realizaron los saqueos con "palos, tumberas (armamento casero) y armas".
En tanto, en Santa Fe, provincia gobernada por la oposición socialista, murieron dos personas: una mujer de 40 años y un joven de 22 por disparos en el cráneo y el pecho, respectivamente.
El secretario de Seguridad de la provincia, Matías Drivet, afirmó que los hechos ocurridos en las ciudades de Rosario y Villa Gobernador Gálvez fueron "vandálicos" e "instigados".
"Algunos violentos piensan que van a llevar agua para su molino, queriendo generar zozobra en fechas caras a la sensibilidad de la gente", aseguró Scioli y agregó: "Tenemos mucha experiencia para caer en la trampa".
Estos hechos no se registraban en el país desde hace 11 años, el 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando el país vivía una de sus peores crisis económicas que culminó con la salida del poder del ex presidente Fernando de la Rúa.