El gobierno de Estados Unidos dio el viernes un fuerte apoyo a Argentina en su juicio contra fondos especulativos que exigen el pago de bonos en default de 2011, advirtiendo que el fallo favorable a estos últimos es erróneo y va contra los intereses estadounidenses.
Poco antes de que venza el plazo de la presentación de Argentina ante la Corte de Apelaciones de Nueva York, para que revise un fallo del juez federal Thomas Griesa, que la obliga a pagar de inmediato a fondos especulativos, el gobierno estadounidense introdujo un "amicus curiae" a favor de Buenos Aires.
En el documento de 15 páginas, la administración del presidente Barack Obama advierte al tribunal que el fallo "adopta una nueva interpretación de la cláusula 'pari passu' (tratamiento equitable)" que es "incorrecta" y va "contra los esfuerzos de larga data de Estados Unidos para promover reestructuraciones ordenadas de deudas soberanas".
Tras una larga batalla judicial de 10 años, Griesa ordenó el pasado 22 de noviembre a Argentina el pago de 1.330 millones de dólares a los fondos especulativos NML Capital y Aurelius "al mismo tiempo o antes de que les pague a los tenedores de bonos reestructurados".
Desde su default en 2001, Argentina refinanció alrededor del 93% de su deuda impaga por unos 100.000 millones de dólares mediante dos canjes en 2005 y 2010 con quitas de hasta el 75% sobre el valor nominal de esos bonos.
Pero los fondos de inversión NML y Aurelius, que compraron en su momento papeles de esa deuda a precio de remate, recurrieron a la justicia estadounidense para cobrar el 100% del capital más intereses y no aceptaron entrar en ningún canje.
El fallo de Griesa abrió especulaciones sobre futuros reclamos judiciales y puso en peligro de default técnico a Argentina, además de plantear dudas para otras reestructuraciones de deudas, como la de Grecia.
Además de advertir sobre la falta de equidad de la solución elegida por el juez Griesa, Estados Unidos recordó además los riesgos para intereses estadounidenses, como el predominio del dólar en la emisión de bonos de deuda.
"La decisión podría alentar a los emisores a lanzar deuda en monedas no estadounidenses para evitar el sistema de pagos de Estados Unidos, causando un efecto en detrimento del papel sistemático del dólar estadounidense", señala.
Finalmente, el gobierno estadounidense indica que en caso de prosperar la orden de Griesa "podría tener consecuencias adversas para el tratamiento de la propiedad de Estados Unidos bajo los principios de reciprocidad".
Tras la presentación argentina del viernes, el 25 de enero será el turno de NML y Aurelius y el 27 de febrero tendrá lugar una audiencia clave con la presencia de las partes involucradas destinada a revisar el fallo de Griesa.