El secretario de Transporte de Estados Unidos, Ray LaHood, dijo este viernes que los aviones 787 Dreamliner de Boeing Co no volverán a volar hasta que las autoridades estén un "1.000%" convencidas de que las
naves son seguras.
LaHood declaró que las autoridades de seguridad deben antes investigar minuciosamente las baterías relacionadas a los recientes incidentes y que no podía predecir el momento en que
se autorizará a que los 787 reanuden los vuelos.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos decidió el miércoles suspender los vuelos de los 787 después de que un segundo incidente que involucró fallas de baterías generara un aterrizaje forzoso de un Dreamliner en Japón.
La suspensión ocurrió a menos de una semana de que Boeing y las autoridades federales de Estados Unidos aseguraran al público la seguridad del avión de nueva generación.
Durante una conferencia de prensa la semana pasada, LaHood llegó a decir que él no tendría "absolutamente ninguna cautela al subir a unos de estos aviones y realizar un vuelo".
Cuando fue consultado por periodistas sobre si lamentaba sus dichos anteriores, LaHood respondió: "La semana pasada era seguro".
Lo que ha cambiando desde entonces, afirmó, es el hecho de que otro incidente ocurrió con relación a la batería de ión de litio instalada en los 787. Tales baterías pueden acumular más energía y se recargan más rápido, pero también son potencialmente más volátiles
"La razón por la que suspendimos los vuelos es porque tuvimos más consultas con Boeing y hubo otro incidente", dijo LaHood. "Así que estos aviones no están volando por el momento hasta que nosotros realmente tengamos una oportunidad de examinar las baterías. Parece que allí está el problema".
Destacó que las autoridades de seguridad, que trabajan con expertos que ayudaron a diseñar e inspeccionar el avión, estaban investigando de cerca las baterías del jet.
"Estas cosas toman tiempo (...) debemos tener paciencia", dijo LaHood, quien habló durante una conferencia de alcaldes en Washington.