La Casa Blanca excluyó tomar alguna decisión sobre el pedido de deportación del cantante canadiense Justin Bieber presentado por 275.000 personas por Internet.
"Lamentamos decepcionar, pero no es tarea nuestra tomar esa decisión", explicó la Casa Blanca.
La cantidad de firmas recogidas superó las 100.000 requeridas para que el gobierno de Estados Unidos tuviese que dar una respuesta oficial.
Para pedir que el ídolo musical de los adolescentes, famoso por el sinfín de problemas que causa, fuese expulsado de Estados Unidos y mandado de vuelta a su país natal, se habían movido más 275.000 personas, que firmaron una petición llamada "Deport Justin Bieber", pidiendo que se le revocase su visa de trabajo.
Pero la Casa Blanca dejó claro que no le corresponde a ella sino a los ministerios competentes tomar esa decisión. "Gracias por su pedido y su participación en Nosotros el Pueblo, lamentamos decepcionar, pero no comentaremos ésta" iniciativa.
La Administración del presidente Barack Obama aprovechó, en cambio, la ocasión para defender la necesidad de una reforma migratoria. "Dejaremos que otros comenten el caso del señor Bieber, pero estamos contentos de que ustedes se preocupen por temas de inmigración", señalaron.