El ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, definió hoy como un ataque kamikaze el atentado terrorista perpetrado ayer contra un cuartel militar de Milán, que dejó dos heridos, y por el que han sido detenidos dos presuntos colaboradores, además del propio autor del atentado.

En una rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Comité Nacional para el Orden Público convocada tras el atentado, Maroni aseguró que si el atentado no tuvo consecuencias mayores -sólo hubo un herido leve además del terrorista- fue por un error en la confección de la bomba de baja intensidad utilizada.

"Se trata de un auténtico y verdadero kamikaze: el efecto del ataque no ha sido devastador sólo por un defecto en la confección del explosivo", indicó el ministro italiano.

"Han sido usados 5 kilogramos de explosivo, pero en la explosión afortunadamente se ha visto involucrado sólo un décimo de la carga. Si hubieran explotado los cinco kilos de explosivo, el terrorista habría muerto seguramente, y con él habría muerto también el militar que estaba delante", añadió.

A pesar de que la Policía italiana descarta que el atentado de Milán sea obra de la Yihad islámica y apueste por la hipótesis de que se trate de una pequeña célula aislada, el Ejecutivo italiano no puede aún confirmar este extremo.

"No estamos aún en disposición de verificar si el atentado de ayer contra el cuartel de Milán ha sido llevado a cabo por una organización 'de andar por casa' o si existe una conexión con organizaciones estructuradas", comentó Maroni.

"Quizá sería más peligroso si no hubiera una conexión con organizaciones, porque se trataría de personas que llevan a cabo acciones de modo autónomo e inspirándose en un proyecto de tipo yihadista y que podrían ser muchas y difícilmente controlables", agregó.

DOS LIBIOS
Mientras, las fuerzas de seguridad de Italia siguen investigando los hechos y al entorno de Mohammed Game, el ciudadano libio que hizo explotar la bomba ante el Cuartel Militar de Santa Bárbara, resultando gravemente herido y teniendo que ser posteriormente hospitalizado.

En la pasada noche, la Policía italiana arrestó a otras dos personas, el egipcio Abdel Haziz Mahmoud Kol y el libio Mohammed Imbaeya, quienes supuestamente ayudaron a Game a planificar el atentado y a quienes se les acusa de un delito de posesión, fabricación y transporte de explosivos.

Durante un registro en la vivienda de uno de los supuestos cómplices en la capital lombarda, la Policía italiana se incautó además hoy de 40 de los 120 kilogramos de nitrato de amonio con el que se puede fabricar material explosivo que los agentes creen que tenían a su disposición.

Maroni interpreta el ataque contra el cuartel milanés como una protesta contra la presencia de las tropas italianas en misiones en el extranjero, pues a ello, dijo, hacía referencia el terrorista, incluso, en la ambulancia.

"Cuando el terrorista ha sido detenido y ha estallado el explosivo ha pronunciado frases en árabe que obviamente no se han entendido, pero en la ambulancia, a pesar de sus graves condiciones, ha hecho referencia en italiano a acciones militares en el extranjero", dijo el titular de Interior de Italia.

"Por tanto es posible presuponer que el atentado se pueda relacionar con la intención de dar una demostración contra el compromiso de los militares italianos en el extranjero", agregó.