El Gobierno de facto de Honduras busca una fecha para recibir a una misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) tras acceder a que el secretario general del organismo regional, José Miguel Insulza, participe como "observador".
La fecha de llegada de la delegación de cancilleres de países de la OEA a Tegucigalpa no ha sido fijada, pero se podría conocer entre hoy y mañana, dijo en una conferencia de prensa el canciller hondureño, Carlos López, quien considera que la situación en su país "tiende a normalizarse".
Según López, hubo "crisis" el pasado 28 de junio, cuando el presidente hondureño, Manuel Zelaya, fue arrestado por los militares, enviado en un avión a Costa Rica y sustituido ese mismo día por Roberto Micheletti, por decisión del Parlamento.
La misión de la OEA, que debía llegar mañana, martes, a la capital hondureña, estará compuesta por los cancilleres o similares de Argentina, Canadá, Costa Rica, Jamaica, México y República Dominicana.
La llegada de la misión fue aplazada porque el Gobierno de Micheletti rechazó el domingo la presencia de Insulza, a quien acusa de no ser neutral con respecto al conflicto que atraviesa Honduras a raíz del golpe de Estado que derrocó a Zelaya.
Sin embargo, ayer mismo el Gobierno de Micheletti rectificó y anunció que se habían "conciliado las diferencias" y que permitía que el máximo responsable de la OEA participara "a título de observador" en la comisión.
López enfatizó en la rueda de prensa que Insulza "no es la persona importante en esta misión, sino más bien los cancilleres".
Insulza, por su parte, dijo hoy en Washington que la delegación de alto nivel de la OEA viajará a Honduras con el propósito de dialogar sobre el Acuerdo de San José, aunque sin imponer una postura.
Por otro lado, el dirigente campesino Rafael Alegría, integrante de un movimiento de resistencia popular que exige el regreso de Zelaya al poder, indicó que "el régimen golpista de Micheletti no tiene autoridad moral para decidir quién integra o no la misión de la OEA".
"Lo que Micheletti quiere es que la misión de la OEA no vea mañana la movilización popular con miles de hondureños que tendremos en San Pedro Sula y Tegucigalpa", agregó Alegría.
El ex presidente Rafael Callejas comentó a periodistas que sobre Insulza hay "distintas opiniones", pero que "lo importante es que las comisiones que vengan, deben mantener una objetividad sobre el análisis del país".
Callejas, del opositor Partido Nacional de Honduras, subrayó que el diálogo interno se debe mantener, mientras que "el de afuera debe de buscarse por la ruta del Acuerdo de San José", que auspicia el presidente de Costa Rica, Óscar Arias.
Sobre la restitución de Manuel Zelaya en el poder, expresó que "es un tema mucho más complejo", y que "previo a cualquier análisis sobre ese asunto, hay que ver la realidad nacional", porque "el ambiente aquí es muy crispado".
"Es un ambiente muy polarizado, es una situación que no conocíamos antes, de profundo irrespeto a ciertas condiciones y medios y personas en el país, lo importante es que se constituya pronto este camino de reconciliación nacional", acotó Callejas.
El canciller López dijo que el proceso para buscar una solución a la crisis se maneja "en el marco de la mediación por acuerdo de las partes (de Zelaya y Micheletti) y por acuerdo de la OEA, que turnó el tema al liderazgo del presidente Arias".
Además, según el diplomático hondureño, la mayoría de las cancillerías de América han expresado que "están apoyando la mediación (de Arias) y que están pendientes del desarrollo de este proceso".
Mientras se define la fecha de la llegada de la misión de la OEA, el movimiento de resistencia que exige la restitución de Zelaya tiene previsto para mañana dos "grandes movilizaciones" en Tegucigalpa y San Pedro Sula, reiteró Rafael Alegría.
Alegría que las dos "manifestaciones pacíficas marcarán la salida de los golpistas del poder y el regreso de Manuel Zelaya".