El gobierno de facto de Honduras, que preside Roberto Micheletti, lamentó hoy que EEUU "haya tomado la decisión de irse por el lado de (Hugo) Chávez", al ampliar las sanciones a este país centroamericano por el derrocamiento del Presidente Manuel Zelaya.
El ministro de la Presidencia de Micheletti, Rafael Pineda, dijo a periodistas que "la medida" de Washington "es poco amistosa, no la podemos aceptar con alegría".
"Lamentamos que un Gobierno, que un país y un pueblo que es amigo de nosotros, haya tomado la decisión de irse por el lado de Chávez (Presidente de Venezuela) y condenar al pueblo que lucha contra la expansión marxista en Centroamérica y América", subrayó Pineda.
Estados Unidos anunció hoy la suspensión de una "amplia gama" de ayudas a Honduras y que no reconocerá al ganador de las próximas elecciones generales, previstas para el 29 de noviembre.
El anuncio del endurecimiento de las sanciones contra Honduras lo hizo el Departamento de Estado poco después de la reunión que mantuvieron su titular, Hillary Clinton, y Zelaya.
Pineda indicó que las sanciones económicas de EEUU serán contrarrestadas "con un gobierno de austeridad", y que "lamentablemente se sacrificarán algunas de las obras de infraestructura que, si no se paralizarán en su totalidad, irán en progreso más lento porque la inyección de recursos será menor".
Sobre la suspensión de más visas a funcionarios de la Administración Micheletti, expresó que "esas amenazas no son nada elegante". Debieron haberlo hecho "desde hace tiempo, si no nos vamos a morir por eso", agregó.
"En este momento, no podríamos respaldar el resultado de las elecciones que están convocadas", añadió el Departamento de Estado, pero pidió que el proceso negociador que coordina el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, establezca el marco "de unas elecciones legítimas".
Al respecto, Pineda dijo que es de felicitar a EEUU y congraciarse los hondureños, porque se permite a Arias establecer el marco para unas "elecciones legítimas".
Añadió que el Gobierno de Micheletti garantiza unas "elecciones" que "serán masivas, libres, justas, transparentes", y que "el pueblo determinará a quién le entrega la conducción del país en el próximo período presidencial" (2010-2014).
Pineda afirmó que en su país y Estados Unidos saben del "afán expansionista" de Hugo Chávez, a quien acusó de querer "convertirse en un líder o en el gobernante de América Latina e imponer un sistema de gobierno que no es el que corresponde a la idiosincrasia, a la tradición y a la cultura de los pueblos de América".
El protagonismo de Chávez, según dijo Pineda, "es una importación, es un cruce, un injerto mal hecho, de repente de un poco de fascismo, de nazismo y de comunismo mal digeridos".
Agregó que en Venezuela "hay miles de gentes que se mueren de hambre, que protestan porque no tienen vivienda, porque no tienen trabajo y porque en el país no hay producción, porque no se ha planificado la producción para sostener el país".
También señaló que con la suspensión de la ayuda económica de Estados Unidos, habrá un mayor nivel de empobrecimiento de la gente, menos oportunidades de trabajo y menos posibilidades de atender la salud y la educación de niños y jóvenes en Honduras.
"Esa circunstancia tendrán que agradecérsela al ex presidente Zelaya, que después de ser enemigo del 'imperio' (EEUU) fue a suplicar allá que le aplicaran a su pueblo medidas para que se muera de hambre", ironizó Pineda.