El Gobierno de Nicaragua revalidó hoy la alerta roja en seis municipios de las provincias de León y Managua, y amarilla para el resto del país ante la posibilidad de un gran sismo, tras la serie de terremotos ocurridos desde el 10 de abril pasado.
"El presidente (Daniel Ortega) ha girado instrucciones para que se continúe la alerta roja en los seis municipios en los cuales la actividad sísmica está presente: Managua, Mateare, Nagarote, La Paz Centro, Ciudad Sandino y León", dijo a medios oficiales el presidente ejecutivo del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo González.
La alerta roja significa que la población y las autoridades deben tomar medidas propias de un desastre en progreso.
La serie de terremotos que afecta al país desde el 10 de abril ha dejado dos personas muertas, decenas de heridos y al menos 2.400 casas dañadas.
Los temblores destructivos alcanzaron magnitudes de entre 6,2 y 4,4 en la escala de Richter, aunque hubo un sismo de 6,7 Richter que no causó destrucción y que no se asocia con la serie del resto de terremotos.
Las réplicas de la serie de temblores se cuentan por miles, de las cuales la población ha sentido cientos de ellas.
La alerta roja permitirá que los trabajadores del Estado vuelvan a sus labores, pero no el estudiantado.
"Estamos prolongando la suspensión de clases en los seis municipios donde se mantiene la alerta roja", anunció el viceministro de Educación, Marlon Siu.
La medida de mantener suspendidas las clases se debe al "cuidado y precaución para tratar de salvaguardar las vidas de los estudiantes, maestros y maestras", dijo Siu.
Una revisión realizada la semana pasada por el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) en más de 300 escuelas, determinó que 101 habían resultado dañadas por los terremotos.
González aseguró que el Sinapred garantizará el sustento de 501 familias en albergues mientras sus viviendas son reparadas.
La alerta roja podría ser suspendida en el momento en que un comité técnico, compuesto por científicos de al menos ocho países, brinden nuevas recomendaciones.