Un amplio informe de 30 páginas enviará hoy al Congreso la Casa Blanca, con la justificación de la intervención militar en Libia. Esto, el mismo día en que varios congresistas presentaron una demanda contra el Presidente Barack Obama por autorizar la operación, sin el sí del Legislativo.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, explicó que el envío del texto  "permitirá contestar las preguntas que los legisladores tienen acerca de la misión" iniciada el 18 de marzo en Libia. "También incluye un análisis legal que explica nuestra posición y cómo el presidente ha actuado de manera consecuente con la Ley de Poderes de Guerra", agregó.

La oposición republicana, que controla la Cámara de Representantes, insiste en que esta ley de 1973 prohíbe a Washington ejecutar sin la autorización del Congreso cualquier intervención militar exterior durante más de 60 días, con una extensión de 30 días adicionales.

El presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, envió el martes una carta a Obama en la que recuerda que el próximo domingo se cumplen los 90 días de la intervención internacional en Libia, que inicialmente fue liderada por EEUU, aunque posteriormente el mando se traspasó a la OTAN.

A partir de esa fecha, dice la carta de Boehner, el gobierno etaría violando esta ley, pues no cuenta con la autorización del Legislativo. Hasta ahora, la Casa Blanca ha sostenido que su participación en las operaciones en Libia ha tenido lugar de manera consistente con la ley. Recuerda que advirtió al Congreso antes de comenzar las operaciones y desde entonces ha mantenido diversas sesiones informativas con los legisladores para mantenerles al tanto de los acontecimientos sobre el terreno.

Sin embargo, la Cámara Baja aprobó el pasado 3 de mayo una resolución que indicaba que la Casa Blanca no cuenta con su visto bueno para esta operación militar.

Uno de los impulsores de la demanda presentada, es el congresista Denis Kucinich, un demócrata de ideales antibélicos que hoy explicó en un comunicado que el objeto de la medida era "desafiar los intentos del Ejecutivo de eludir al Congreso y de usar organizaciones como la ONU y la OTAN para autorizar el uso de fuerza militar en el exterior, en violación de la Constitución". Otro de los impulsores, el republicano Walter Jones, aseguró hoy que otro de los objetivos de la iniciativa legal es defender la Ley de Poderes de Guerra, así como el buen uso del dinero de los contribuyentes.

Pese a las diferencias entre la Cámara Baja y el Ejecutivo, Carney mostró hoy su confianza en que los legisladores seguirán apoyando la misión militar, que tiene como objeto proteger a los civiles libios y hacer que el coronel Muammar Gaddafi "pague sus actos". "Esperamos que continúe el mismo apoyo que ya hemos recibido en el pasado del Congreso, porque ahora no es el momento de enviar mensajes contradictorios, justo cuando hemos tenido el éxito que hemos visto en esta misión", apuntó Carney.

"Como parte de una amplia coalición Estados Unidos ha intervenido y ha salvado miles de vidas, especialmente de civiles en ciudades de 750.000 habitantes, evitando masacres, deteniendo el avance de las tropas de Gadafi, reforzando la zona de exclusión aérea y reformando el embargo de armas", manifestó.