El Gobierno del presidente Barack Obama estudia una reestructuración de los dos mayores bancos hipotecarios de Estados Unidos, Fannie Mae y Freddie Mac, y la creación de mecanismos nuevos para los préstamos, informó hoy el diario The Washington Post.
El interventor de Fannie Mae y Freddie Mac, James Lockhart, quien anunció que abandonará el cargo este mes, dijo hoy en una entrevista con Bloomberg Televisión: "todos los que estuvimos involucrados en los mercados hipotecarios lamentamos que no vimos cuán mala era la situación, y cuán grave se tornaría".
El Departamento del Tesoro ha comprometido unos US$400.000 millones para impedir la bancarrota de las dos firmas mientras el Gobierno decide cómo reestructurará sus operaciones.
Entre las opciones mencionadas por Bloomberg, se cuentan la transformación de ambas en empresas públicas, la liquidación de las dos, o una discriminación de sus activos entre los que son sólidos y utilizables, y los que son débiles y sería mejor liquidarlos.
Según el Post, la "deuda mala" de las firmas se colocaría en nuevas instituciones financieras respaldadas por el Gobierno cuya tarea será el cobro de la mayor cantidad posible de los saldos pendientes.
Las cartas constitutivas de Freddie Mac y Fannie Mae les permiten la compra de préstamos hipotecarios a los bancos, que luego las dos agencias "reempaquetan" y venden a los inversionistas.
Los bancos pueden, luego, usar el dinero obtenido para ofrecer más préstamos a otros compradores de casas.