El vicepresidente y canciller de Panamá, Juan Carlos Varela, afirmó hoy que el Ejecutivo de su país descarta sanciones económicas al nuevo Gobierno de Honduras, instaurado tras el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.

"Los gobiernos representamos a los pueblos y por más que el Gobierno de facto de Honduras no represente a la voluntad popular está de una forma u otra representando ciertos poderes constituidos, como el Congreso, la Corte Suprema, las fuerzas armadas y los partidos políticos", añadió.

El diplomático dijo que las medidas que se tomaron al principio, como el cierre de fronteras, "afectaron" al pueblo hondureño y que, por esta razón, la Administración panameña no va a tomar "ninguna medida que pueda perjudicar más a este país".

LLAMADO A LA MODERACION
El pasado lunes 13 de julio, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIA) también consideró "inapropiado" aplicar sanciones económicas y comerciales al nuevo Gobierno de Honduras, "como medidas de presión a hechos de carácter político".

Las Fuerzas Armadas de Honduras expulsaron a Zelaya del poder y del país el pasado 28 de junio, en una acción que tuvo su continuación en el Congreso, que nombró como nuevo gobernante a Roberto Micheletti.

Varela defendió una salida del conflicto "por la vía diplomática", al considerar que la crisis que vive esa nación se basa en un "enfrentamiento real entre los poderes constituidos en Honduras".

También hizo un llamado al mandatario depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, para que actúe "con prudencia y moderación" ya que, según el canciller panameño, "los líderes tienen que pensar en su pueblo y no llevarlo a enfrentamientos".

Varela también exhortó al nuevo Gobierno instalado en el país centroamericano a buscar "un punto en común para que se puedan llevar a cabo elecciones democráticas en Honduras y que un Gobierno escogido por la voluntad popular sea la solución al conflicto".