El gobierno puertorriqueño despidió el viernes a 16.470 trabajadores públicos como parte de un plan para atajar el déficit fiscal de US$3.200 millones.
"Hoy es un día extremadamente difícil para todos los puertorriqueños", expresó Carlos García, presidente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y de la Junta de Reestructuración y Estabilización Fiscal (JREF), previo a anunciar los despidos.
El gobierno puertoriqueño gasta en nómina un 70% de su presupuesto.
García culpó del déficit prevaleciente a pasadas administraciones gubernamentales y justificó las medidas anunciadas el viernes pues de no tomarse aseguró que se produciría un cierre gubernamental y se degradaria el crédito de Puerto Rico.
En mayo, el gobierno había despedido a 7.816 empleados transitorios como la primer parte de su plan de restructuración financiera, en su mayoría maestros y trabajadores de comedores escolares que tuvieron que ser recontratados cuando inició el curso escolar en agosto.
La tasa de desempleo de este territorio estadounidense se elevó en agosto a 15,8%, según el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos. Se desconoce a cuánto ascendería esa tasa con los despidos anunciados el viernes.