"Las llamadas y las visitas ya se hicieron". Así relata una alta fuente de gobierno las conversaciones que -aseguran en el Ejecutivo- han sostenido en los últimos días los ministros políticos con senadores de la Concertación, de cara a la votación el miércoles por parte del Senado de la acusación constitucional contra Harald Beyer y que podría acabar con la destitución del suspendido titular de Educación.
La frase deja entrever también el pesimismo que existe desde las últimas horas en Palacio, donde pese a las tratativas por buscar una salida al libelo acusatorio, ven un escaso margen de negociación. Esto, en especial, luego que la senadora DC Soledad Alvear -cuyo marido, Gutenberg Martínez, es rector de la Universidad Miguel de Cervantes- anunciara que no se inhabilitará. La decisión, dicen en el gobierno, marcó un punto de inflexión para el Ejecutivo, donde fue interpretado como una señal de que la Concertación está alineada tras la acusación.
En ese marco, al interior de Palacio se ha instalado con más fuerza el debate sobre la pertinencia de someter a Beyer a la votación -como ocurrió en 2008 con la destituida ministra de Educación de Michelle Bachelet, Yasna Provoste- o propiciar que renuncie anticipadamente.
El tema ha sido debatido al interior del comité político, que encabeza Piñera junto a los ministros Andrés Chadwick (Interior), Cecilia Pérez (Segegob), Cristián Larroulet (Segpres) y Felipe Larraín (Hacienda), que se reunió ayer en La Moneda, donde se analizó la situación de Beyer.
En el gobierno explican que el Jefe de Estado esperará al fin de semana para ver si hay algún cambio en las señales de la Concertación para decidir el futuro del suspendido ministro. Por el momento, Beyer ha transmitido que está dispuesto a enfrentar cualquiera de los escenarios.
Altas fuentes de La Moneda aseguran que entre los elementos que ha puesto el Ejecutivo sobre la mesa para evaluar una renuncia, está retomar prontamente el control de la agenda, que ha sido acaparada por la acusación. Esto, además de evitar someter a Beyer a una votación del Senado, donde -según los análisis actuales- la suerte del ministro estaría echada.
Pero en el Ejecutivo han sopesado también que una renuncia significaría reconocer una falta por parte del economista. En ese entendido, una alternativa es que aprovechen la comparecencia de Beyer en el Senado para hacer una defensa de la agenda en Educación.
La decisión final, dicen las mismas fuentes, debiera ser tomada a más tardar el domingo por el Presidente.
DUDAS OPOSITORAS
Pese a ello, en la oposición tampoco hay un pronóstico cierto para la acusación. Algunos diputados expresaban sus dudas en la postura que pudiesen adoptar el timonel PPD, Jaime Quintana, o algunos senadores DC, como Hosaín Sabag.
En el bloque opositor están conscientes de que cualquier voto en contra, abstención o ausencia, haría caer el libelo. La Constitución exige 20 votos para aprobar la acusación, número exacto de escaños que tiene la Concertación. Aunque a esa hipotética mayoría podría sumarse también el independiente Carlos Bianchi. Algunos apuestan a que la presión de estudiantes y el período electoral sean decisivos.
En tanto, en medio de las recriminaciones por la responsabilidad en el error detectado en la libelo, ayer, profesionales de Cieplan descartaron haber participado en la redacción del texto.