Esta mañana la vocera de Gobierno, Paula Narvaéz se refirió a las acusaciones del equipo juridíco de La Araucanía aparecidas en El Mercurio de que el Gobierno ha realizado presiones indebidas en caso de las rebajas a las medidas cautelares a la machi Francisca Linconao en el caso del asesinato del matrimonio Luchsiger Mackay en enero de 2013.
"Por supuesto que no ha habido presiones indebidas del Gobierno", señaló a Estado Nacional categórica Narvaéz.
"El Gobierno no ha sido tremendamente claro en señalar que el asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay ha sido un crimen horroroso, y que nosotros condenamos con la mayor fuerza".
La secretaria de Estado se refirió al papel que tuvo el gobierno durante el proceso en que se decidió rebajar la medida cautelar de la machi (de prisión preventiva a arresto domiciliario) señalando que lo único que buscaba el Ejecutivo era que Linconao terminara con la huelgo de hambre y descartó que el gobierno deje de ser querellante en este caso. "Habiendo en esta causa uno de los imputados en huelga de hambre cualquier autoridad persuadiría a esa persona para que deponga su medida de presión. Lo que se hizo fue persuadir a esta persona, de distintas maneras para que dejara esta medida porque tendría consecuencias perjudiciales para su salud".
Por otro lado, se refirió a los últimos ataque incendiarios que se han registrado en la región de La Araucanía e insistió que estos serán investigados y se castigara a la responsables. "Siempre es una prioridad y nosotros rechazamos cualquier acto de delincuencia donde, además, muchas veces se mal utiliza la causa mapuche para justificar estos ataques".