A un costado de la Intendencia -contigua a La Moneda- se reunió ayer, cerca de las 11 horas, la directiva de la UDI con algunos de sus parlamentarios. Desde ahí, el grupo se trasladó caminando hasta la sede de gobierno, para participar de la ceremonia con que se promulgó la ley de inscripción automática y voto voluntario, que encabezó el Presidente Sebastián Piñera.
La escena -dicen en las filas gremialistas- buscaba dar una señal de unidad y fuerza, en medio de la crisis abierta tras el acuerdo firmado el miércoles 18 entre las directivas de RN y la DC.
El pacto -que propone avanzar a un modelo semipresidencial y cambiar el sistema binominal por uno "proporcional moderado"- ha sido cuestionado con dureza por la UDI y La Moneda, donde el propio Presidente ha resentido no haber sido informado de las tratativas, justo en momentos en que impulsaba una reforma sobre el tema.
Tanto el timonel gremialista, Juan Antonio Coloma, como su par de RN, Carlos Larraín, aparecieron sorpresivamente en la sede de gobierno acompañados por sus respectivas directivas.
Y aunque se sentaron en la misma fila y presenciaron atentos el llamado de "unidad" que hizo Piñera, los timoneles no cruzaron palabras.
Cita con el Presidente
Al término de la ceremonia, mientras los invitados compartían un café, Piñera se acercó a Coloma y ambos se trasladaron a una oficina contigua, donde hablaron a solas por casi media hora. El encuentro, al que se sumaron luego el futuro timonel gremialista, Patricio Melero; el secretario general, Víctor Pérez, y la senadora Ena von Baer, es el primero entre el líder UDI y el Mandatario desde el estallido de la crisis.
Según fuentes gremialistas, en la reunión, el Presidente hizo un duro diagnóstico del pacto RN-DC y cuestionó particularmente a Larraín. Además, garantizó que el gobierno sólo avanzaría en modificaciones al sistema, generando consensos desde el oficialismo.
Ese sería -en todo caso- el objetivo del comité político ampliado, convocado para hoy en La Moneda y que reunirá a los máximos líderes del bloque con los ministros políticos.
Tras la cita con el Mandatario, Coloma reiteró sus críticas al entendimiento RN-DC y aseguró que el restablecimiento de las confian- zas en el oficialismo "depende, básicamente, del presidente de RN".
Y fue mientras el timonel UDI realizaba estas declaraciones que Larraín cruzó los patios de La Moneda, junto a los vicepresidentes Francisco Chahuán y Claudio Eguiluz, para reunirse con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
El encuentro con el jefe de gabinete buscaba culminar una serie de gestiones desplegadas desde La Moneda para desactivar la crisis oficialista.
El propio Hinzpeter había contactado a varios de los diputados disidentes para neutralizar la arremetida de Larraín y en RN señalan que el ministro de Defensa, Andrés Allamand, también ha transmitido a algunos parlamentarios que se tiene que "bajar la tensión" en la Alianza.
En la cita con Hinzpeter, en todo caso, Larraín señaló que nunca había estado en sus planes desestimar un entendimiento privilegiado con la UDI.
Con todo, en el gobierno señalan que el timonel RN ha salido fortalecido internamente del conflicto y que lo que queda por resguardar es su compromiso de que los acuerdos políticos hay que buscarlos primero en la Alianza y luego en otros sectores. Idea que Larraín replicaría tras una reunión de la comisión política de su partido.
Así, al término de la reunión con Hinzpeter, Larraín ofreció excusas públicas a sus compañeros de pacto. "Yo comprendo que se sientan un poco 'bypasseados', y en ese sentido yo les pido disculpas", dijo, sin mencionar directamente a la UDI.
El timonel RN, en todo caso, insistió en que Coloma estaba al tanto de las tratativas con la DC y defendió el entendimiento con otros sectores. "No estamos impedidos de relacionarnos con cualquier otro grupo político. Los partidos tienen autonomía, porque de otro modo no sirven para nada", dijo.
Sus dichos fueron evaluados en una reunión de la mesa UDI, donde se calificó como insuficiente el gesto.
En el gobierno, en tanto, se señaló que el Mandatario continuará con la hoja de ruta ratificada en el consejo de gabinete del fin de semana, que incluye el impulso a una reforma tributaria y a una reforma electoral.