Han pasado tres días y el fuego pareciera no detenerse en la V Región. Las altas temperaturas y fuertes vientos han imposibilitado que más de mil personas, entre brigadistas y bomberos, puedan controlar las llamas. Ahora la preocupación de las autoridades se centra en controlar dos de los cuatro focos que siguen activos y fuera de control, y que podrían significar un riesgo mayor para la población, luego que en la madrugada de ayer 18 viviendas resultaran destruidas en el cerro Mariposas de Valparaíso.

Según los últimos reportes de Conaf, a la fecha más de cinco mil hectáreas han resultado destruidas por el fuego. Ayer el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, llegó a la zona y afirmó que en sólo tres días la emergencia podría ser superada. "Tenemos posibilidades que (el foco en El Llano) se extienda por dos o tres días más. Se trabaja con una cantidad adecuada de medios", dijo.

Así, las situaciones más complejas se presentan en ese sector ubicado en la localidad de Placilla, donde se han quemado 900 hectáreas. Según el jefe de la Onemi, Guillermo de la Maza,  este incendio se dirigía hacia el norte, cerca de la Ruta 68, y se encontraba a sólo un kilómetro de la zona poblada de Rodelillo. Además, la  PDI maneja una línea investigativa que apuntaría a que los autores del incendio serían menores de 12 años.

Mientras que en Los Molles-Laguna Verde, 400 hectáreas han sido arrasadas. Este foco provocó que el fuego llegara hasta el cerro Mariposas, donde un centenar de personas debieron ser evacuadas ante la llegada del fuego. Se espera que hoy el fuego sea controlado.

Producto de ello, 66 personas resultaron damnificadas y fueron llevadas a dos albergues y casas de familiares, luego que las llamas consumieran 18 viviendas. Según las autoridades, los principales problemas que se presentaron fueron por la falta de agua, debido a que se trataba de una "toma" de terreno.

La ministra de Vivienda, Patricia Poblete, dijo que las familias serán reubicadas y se les ofrecerán subsidios de casas ya construidas por 570 UF.

En tanto, en el sector Colliguay de Quilpué se dejó de trabajar debido a la falta de recursos, los que se han concentrado en otros puntos de la región, por lo que 900 hectáreas de plantaciones forestales han sido arrasadas. 

En la tarde de ayer se reactivó un nuevo foco en San Antonio, por lo que bomberos, junto a brigadas de la Conaf y efectivos militares trabajaban para extinguir las llamas que han arrasado con 350 hectáreas. A ello se sumaron frentes en Concón y el sector de Reñaca Bajo, que han sido controlados. Se estima que al menos US$ 150 mil se han gastado durante dos días en el combate de los incendios de Los Molles y Placilla.

A las tareas de combate del fuego se han sumado dos helicópteros, brigadas de otras regiones y un avión dromader de la Región del Biobío. Pablo Reyes, director de Conaf V Región, manifestó que "este ha sido el incendio más riesgoso y difícil de los últimos cinco años, porque amenaza a la población y está disperso".
Agregó que "comparado con el último quinquenio, hay un aumento en superficie quemada del orden del 15%, y comparado con el año anterior, es seis veces más".