Un nuevo guiño de La Moneda al candidato oficialista, Eduardo Frei, realizó ayer el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, quien llamó a votar por el abanderado de la Concertación a quienes apoyen la idea de una reforma que fortalezca la negociación colectiva y la sindicalización.

En entrevista al programa Estado Nacional de TVN, el titular de la Segpres aventuró que, dentro de las semanas de trabajo legislativo que restan, es "imposible" discutir y aprobar el proyecto de reforma laboral. Y si bien no descartó que la Presidenta Michelle Bachelet envíe el paquete de medidas para cumplir con un antiguo compromiso, heredó a una futura administración el debate en torno a esa iniciativa.

"No hay ninguna posibilidad, en las siete u ocho semanas que nos quedan, de aprobar leyes tan trascendentes como esa. Si la Presidenta decide mandarlo será un gesto político. Pero quien se ha comprometido a cambiar la negociación laboral es Eduardo Frei, quienes quieran que cambie la legislación laboral en Chile voten por Eduardo Frei", señaló Viera-Gallo.

El fortalecimiento de la negociación colectiva y la sindicalización, considerada como la principal medida laboral del programa de gobierno de Bachelet, ha sido una reforma de difícil gestación para La Moneda.

Resistida por los ministros del Interior, Edmundo Pérez Yoma, y de Hacienda, Andrés Velasco (para evitar turbulencias en la generación de empleo en medio de la crisis económica), la iniciativa -que fue prometida por Bachelet en sus discursos del 21 de mayo de 2007 y 2008-  se encuentra aún en etapa de borrador en el Ministerio del Trabajo.

Pese a la postura del binomio Interior-Hacienda, algunos sectores del gobierno y el oficialismo, incluyendo a Frei, han intentado en vano colocar el tema en la agenda legislativa dentro de una estrategia para intentar complicar al abanderado opositor, Sebastián Piñera. Sin embargo, hasta la fecha ese camino no ha sido visado por la Presidenta.

En todo caso, la crisis económica es sólo uno de los factores que ha incidido en el congelamiento de la reforma. En el PS dicen que Bachelet constató que el proyecto que pretendía enviar al Congreso tampoco concitaba respaldo de la CUT, que lo consideraba demasiado "moderado".

REACCIONES
Las palabras de Viera-Gallo generaron reacciones entre los parlamentarios. En la oposición, por ejemplo, hablaron de "uso electoral" de la iniciativa. Según el diputado UDI Felipe Salaberry, "el ministro reconoce el uso electoral de una reforma trascendental", mientras que el senador RN Andrés Allamand dijo: "Que el gobierno haya abandonado las reformas es la mejor demostración de que su orientación era perjudicial para los trabajadores. Tuvieron cuatro años para promoverlas, pero se mantuvo un bloqueo interno entre quienes se oponían y quienes las apoyaban sólo como instrumento electoral".

En la Concertación, el senador PS Juan Pablo Letelier recordó que existe "un compromiso de que el proyecto se va a mandar" y que espera que el gobierno lo cumpla, mientras que la presidenta de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Carolina Goic (DC), lamentó que aún no se envíe. "Es necesario hacer la discusión sobre las reformas laborales", acotó.