Un paso concreto dio el gobierno para permitir la exportación de gas natural licuado desde Chile hacia Argentina. Esta semana el Ministerio de Hacienda emitió un decreto que adapta la regulación aduanera, autoriza la venta del combustible a la nación transandina y da vía libre para venderlo a otros países de la región.
"Como consecuencia de la instalación en el país de terminales de recepción y de instalaciones de regasificación de gas natural licuado (GNL), resulta técnicamente factible el envío de dicho combustible a Argentina u otros países de la región, en caso de presentarse oportunidades comerciales para ello", consigna el documento. En él, el Ejecutivo "solicita la habilitación de puntos de salida del territorio nacional para operaciones de tránsito y exportación de graneles líquidos y gaseosos".
Para el gobierno, la publicación abre múltiples opciones de integración energética entre ambos países. El ministro de Energía, Marcelo Tokman, explica que el decreto establece que el gas residencial tiene el mismo tratamiento que otras mercancías en tránsito, lo que significa que ese combustible, si se vende a terceros países, estará libre de cualquier tributación. "Significa que si ese gas ingresa al territorio y después sale del país, la pasada por Chile no es considerada una importación ni tampoco una exportación, con lo cual quedará libre de aplicarse un impuesto, arancel o IVA. Eso es muy importante", indica Tokman. Con esto, añade, se podrá hacer un uso más eficiente de toda la infraestructura de gasoductos que tienen los países: "Estamos dejando un marco legal que permita posibilidades múltiples de intercambio de energía".
En octubre, el gerente general de Enap, Rodrigo Azócar, indicó que "Chile podría vender gas a Argentina en 2010 ó 2011, cuando tengamos más gas para ofrecer".
Pero para que la comercialización de gas al exterior sea una realidad, el gobierno argentino también debe adecuar su normativa interna. "Este es el primer paso y es parte de lo que habíamos conversado con el ministro Julio de Vido. Ellos están avanzando en el estudio que requieren para modificar su normativa y poder darle la misma calidad de mercancía en tránsito al gas", precisó Tokman.
De hecho, Chile y Argentina han mantenido conversaciones en los últimos meses para ver cómo se puede mejorar la integración energética. En todo caso, la compra del combustible por parte de Argentina va a depender de otras dos condiciones: si el precio es competitivo y de las necesidades de suministro.
LAS OPCIONES QUE SE ABREN
La opción de vender gas al vecino país podrá ser una realidad a través de variados caminos. Las autoridades argentinas podrán usar el terminal de Quintero para abastecerse del hidrocarburo. Argentina tiene un déficit en el suministro de gas natural en invierno. En esos meses debe contratar un barco con GNL para cubrir la demanda y comprar gas a Bolivia.
Una opción es enviar GNL a Argentina a través del gasoducto GasAndes y que sea enviado hacia la VIII Región, a través de los gasoductos argentinos y el Gasoducto del Pacífico, que está en Chile a la altura de Concepción. Otro camino es inyectar el combustible a Argentina a través de GasAndes y retirarlo por los gasoductos del Norte de Chile o bien, en la Región de Magallanes. Esto último permitiría mejorar la situación de Methanex, el mayor productor de metanol del mundo, que tiene una planta en la XII Región. Actualmente, Argentina no está suministrando el gas que requiere esa planta, lo que ha limitado su producción. Con el cambio de normativa Argentina podría suministrar ese gas en Tierra del Fuego, y recibir a cambio GNL a través del terminal de Quintero y GasAndes.
También posibilitará que el GNL que llega a Quintero se venda a Uruguay o Brasil, "u otros países que tengan interconectada su infraestructura de transporte de gas", indica Tokman.
Si bien la reciente modificación está referida específicamente al gas natural, el gobierno chileno también evalúa implementar cambios similares a la normativa para permitir intercambios de otro tipo de energía, como la electricidad. Esto posibilitaría hacer un swap con Paraguay. "Paraguay podría inyectar electricidad a Argentina y, a su vez, Argentina permitiría mayores exportaciones eléctricas hacia Chile, a la altura de Salta, en el Norte", dice Tokman. "La idea es seguir avanzando en intercambios de todo tipo de energía. Tener infraestructura que conecte toda la región", señala Tokman.