La Comisión Nacional de Energía (CNE) encargó un estudio para identificar las trabas que enfrenta el sector privado al momento de obtener las autorizaciones que requieren los proyectos del sector eléctrico.
El objetivo de la investigación que se licitó es conocer y analizar los efectos que tiene la tramitación de los permisos del Estado sobre el desarrollo del sector eléctrico.
En las bases de la licitación, la CNE explica que entre 2007 y 2009 realizó un seguimiento sistemático a los trámites efectuados por diversos proyectos de energía. Una conclusión a la que llegó fue que dentro del marco regulatorio vigente hay una creciente complejidad para "innovar en la forma de enfrentar los desafíos de contar con una matriz energética sustentable, segura y eficiente".
Ahora la CNE requiere una asesoría que reúna los conocimientos que acumularon y elabore un documento que sistematice la experiencia en relación a los principales obstáculos en las autorizaciones de los proyectos. En esta línea requieren que se identifique cuáles son los problemas clave en el sector de energía las dificultades en la tramitación de los proyectos, lo que ayudará a que el Estado focalice futuros esfuerzos para mejorar estos procesos.
ESTUDIOS PASADOS
En 2007, el estudio Correa Gubbins ya realizó un informe inicial que permitió al gobierno elaborar una línea base sobre los trámites que debe realizar el titular de un proyecto para obtener los principales permisos que entrega el Estado. Esa investivación identificó posibles problemas prácticos que se generan en la aplicación de la normativa vigente y la interacción de diversas reparticiones involucradas.
Además, el estudio reconoció que había ineficiencias en los plazos de tramitación y calidad de los resultados de estos procesos.
Para Rodrigo Castillo, director ejecutivo de Empresas Eléctricas, este tema es clave considerando que hoy en la tramitación de los proyectos de inversión del sector eléctrico se encuentran diferentes "lomos de toro" que traban el desarrollo de estas iniciativas.
Agrega que existe una gran preocupación por el retraso de las aprobaciones, sobre todo en el ámbito ambiental, y explica que muchas veces los proyectos no se traban por problemas de fondo, sino de forma y por la propia burocracia que existe.
El consultor y socio de Synex, Renato Agurto, agrega que "al sector privado le gustaría que funcionaran más rápido las instancias de aprobación de los proyectos energéticos y que ven, en general, atrasos en las autorizaciones ambientales producto de la gran cantidad de organismos que están involucrados".
Agurto sostiene que si se toman las centrales eléctricas que están en construcción, no habrá problemas con la instalación de generadoras hasta 2012. Afirma que hasta ese año se dará una oferta de energía equilibrada.
Sin embargo, afirma que la preocupación es de más largo plazo. Explica que es relevante que a partir de 2012 los proyectos que deben comenzar su construcción hayan destrabado los trámites y obtenido las diversas autorizaciones que requieren.
Como ejemplo menciona a las centrales de HidroAysén, las que estima ya evidencian un retraso en su tramitación ambiental y que en la medida en que no están disponibles se requerirá cubrir esa generación con carbón.