Una nueva resolución emitió hace unos días el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), relacionada con el manejo de la biomasa en caso de mortandad masiva de peces. Esto, con el objetivo de evitar una nueva crisis sanitaria como la ocurrida en enero pasado, cuando un florecimiento de algas nocivas (FAN o bloom de algas) provocó casi 40 mil toneladas de salmones muertos.

Desde la entidad de gobierno explicaron que la idea es evitar una acumulación excesiva de peces muertos que no puedan ser utilizados para la producción de harina de pescado, evitando su envío a vertederos como ocurrió a inicios de año.

"Lo que buscamos es ser concretos y específicos en los plazos que tienen las compañías salmoneras en cada uno de sus centros ante la aparición de episodios de mortalidad fuera de lo normal, y tomar los procedimientos necesarios para retirar los peces muertos", dijo José Miguel Burgos, director de Sernapesca. "La idea es tratar de evitar un colapso como el que vivimos a principios de este año", indicó.

La normativa establece que todo centro de cultivo que genere o supere las 15 toneladas de mortalidad en un período de 7 días continuos deberá notificar a Sernapesca, en un plazo de 24 horas, cuáles serán las medidas a implementar respecto al procesamiento de los peces muertos (sistemas de retiro de mortalidad, cantidad procesada en un día y capacidad de almacenamiento del producto). Además, la entidad exigirá que se le notifique cuál será la logística para el retiro de los peces (transporte y distancias comprometidas) y otras medidas anexas contempladas en el plan de acción del centro.

Con respecto a los plazos del retiro de peces muertos, la norma precisa que irán entre 48 y 96 horas máximo, dependiendo del volumen de biomasa afectada.

"Nosotros vamos a aplicar esta resolución con todo el rigor de la ley para lograr estos objetivos y así mitigar los daños de otra posible excesiva mortalidad, por lo que vamos a ser muy drásticos en la aplicación de esta resolución", acotó Burgos.