A 10 años de vigencia del Acuerdo de Asociación Política, Social, Económica y de Cooperación, suscrito entre Chile y la Unión Europea, las partes decidieron avanzar en su profundización.
En esa línea, el 3 de octubre Chile entregó su primera propuesta a la UE, de acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno. En un seminario realizado en la Sofofa, el canciller detalló que se trata del "primer non paper de parte de Chile relativo al contenido que pensamos que debiera tener la modernización de este acuerdo, considerando los ámbitos políticos, comerciales y de cooperación".
El titular de la Direcon, Alvaro Jana, precisó que se podrían incorporar "temas medioambientales, laborales y de propiedad intelectual", vinculados a los estándares de cooperación. Hugo Baierlein, gerente de comercio exterior de la Sofofa, agregó que el acuerdo de la UE quedó "rezagado" frente a los tratados suscritos con otros países en los últimos años.
El interés por revisar el convenio surgió a fines del año pasado en el marco de la V Cumbre entre Chile y la UE. En esa instancia, las autoridades se abrieron a aplicar la "cláusula evolutiva".
El embajador de la delegación de la UE en Chile, Rafael Dochao, afirmó que el non paper está siendo analizado por la comisión europea en Bruselas: "Cuando tengamos el documento estudiado, contactaremos a las autoridades chilenas para seguir con el diálogo".
Moreno señaló que el gobierno tiene la convicción de que es momento de modernizar el acuerdo, profundizando ciertos aspectos e incorporando otros que no fueron considerados.
"Chile y la UE no son los mismos que hace 10 años. Ambos hemos cambiado enormemente. Hay nuevos temas, nuevos actores, nuevas dinámicas que se han posicionado en la agenda internacional", afirmó el Canciller. A eso agregó que la UE representó casi un tercio de la inversión en Chile entre 2003 y 2012.
Dochao anticipó que a la UE le interesa avanzar en fortalecer la protección de las inversiones, perfeccionar el intercambio comercial y garantizar la participación de empresas europeas en licitaciones públicas en igualdad de condiciones.
"Chile se ha graduado de una cooperación clásica. Ya no recibe una cooperación al desarrollo como recibía hace unos años; hoy cooperan en áreas como nuevas tecnologías, energía solar y otras. Son aspectos nuevos que habría que reflejar en una modernización del acuerdo. En el tema comercial, se podrían perfeccionar aspectos como los sanitarios y los fitosanitarios, los relacionados a la protección de inversiones y a la apertura de mercados en el sector de servicios", puntualizó.