Ya está redactada la resolución sobre las reclamaciones, y sólo falta que los titulares de las carteras que integran el Comité de Ministros visen el informe para que éste sea entregado a HidroAysén.

Fuentes de gobierno señalan que, una vez que los secretarios de Estado lean el informe y hagan observaciones, el texto será enviado a la empresa, lo que podría suceder esta semana. Así, la administración Piñera cumpliría con la intención de dejar el tema zanjado, en este punto al menos, antes del término de su mandato.

En total se presentaron 34 reclamaciones, de las cuales una corresponde a HidroAysén. Esta tendría una respuesta por parte del Comité de unas 60 páginas. No se abordará la totalidad del resto de las reclamaciones, pues las relacionadas a los estudios de hidrología y salud quedarán pendientes para el próximo gobierno.

NUEVOS ESTUDIOS

A fines de enero, y tras dos años y medio, el Comité encabezado por la titular de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez (y en el que participan los ministros de Economía, Energía, Minería, Salud y Agricultura) revisó las reclamaciones, encargando nuevos estudios relacionados con el impacto hidrológico del proyecto, en especial en lo relativo a la variación del caudal de los ríos Baker y Pascua y el vaciamiento de los lagos Cachet I y II.

Un segundo estudio se relaciona con el efecto que generará la llegada de 5.000 trabajadores a la zona y los posibles problemas sanitarios que esto provocaría.

Ambos puntos ya habían sido tratados durante la tramitación ambiental del proyecto. De hecho, los posibles riesgos sanitarios fueron el argumento del seremi de Salud de Aysén en 2011 para votar en contra del proyecto, cuando se aprobó la construcción de las cinco centrales con una capacidad de 2.750 megawatts y una inversión estimada de US$ 3.200 millones.

Los estudios hidrológicos podrían provocar nuevos retrasos en el proyecto, pues deben ser licitados y contratados por el Estado, lo que demoraría al menos seis meses, y su elaboración requiere entre 12 y 18 meses.

Con el documento elaborado por los equipos jurídicos y técnicos del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en la mano, comenzarán a correr los plazos para que HydroAysén y otros involucrados reclamen ante el Tribunal Ambiental de Valdivia, para lo cual tienen 30 días tras la notificación oficial.

De las 34 reclamaciones interpuestas por el titular del proyecto y los opositores, unas 19 fueron resueltas totalmente en la reunión del comité del pasado 30 de enero. Por su complejidad, la elaboración del documento toma al menos un mes.

Este es sólo otro de los pasos que el proyecto debe cumplir para materializarse. La próxima "batalla" será la elaboración y aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del tendido eléctrico, que ya se anticipa complejo. El año pasado, y ante la falta de resolución, Colbún (que posee el 49% de la propiedad del proyecto) provocó un "terremoto" al anunciar la paralización de los estudios, a la espera de "una política energética de largo plazo" que le permitiera tener claridad sobre el desarrollo del mismo. Con esto, la inversión final del proyecto se acercaría a los US$ 7.000 millones.

Se estima que, una vez que se reactive el proceso, el EIA demoraría al menos 24 meses en estar listo para entrar a tramitación ambiental, la que a su vez no tomaría menos de un año y medio. En la compañía están a la espera de este informe, y señalan que una vez que lo reciban y estudien sus alcances, decidirán sus próximos pasos.