El subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, junto al Superintendente de Casinos de Juego, Renato Hamel, abordaron este martes la problemática del aumento a nivel nacional de máquinas tragamonedas que operan fuera de los casinos de juego autorizados.
Al respecto, el Subsecretario Dittborn anunció que "durante este primer semestre enviaremos al Congreso un Proyecto de Ley que regule este tema".
El subsecretario se refirió al contenido de la iniciativa legal señalando que "el proyecto de Ley permitirá la creación de una patente especial para el funcionamiento de este tipo de establecimientos y las municipalidades podrán multar a quienes operen máquinas con una patente comercial de un giro diferente".
Además, a través de ordenanzas municipales se regularán aspectos de orden y seguridad, exigencias sanitarias, acceso de menores de edad, horarios de funcionamiento y cercanía a colegios, entre otros temas".
Conforme a lo establecido en el marco jurídico general, los juegos de azar en Chile están prohibidos, salvo que una ley en forma excepcional los autorice. Es por ello que la próxima iniciativa gubernamental ha sido concebida como una excepción a la prohibición legal de explotar juegos de azar.
Al mismo tiempo, la iniciativa considera la revisión de parte del marco legal existente, de manera de perfeccionar y endurecer las penas para aquellos que insistan en operar máquinas tragamonedas al margen de la nueva normativa. La regulación y fiscalización de las salas de máquinas tragamonedas estará radicada en las propias municipalidades y en la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ).
De este modo, Dittborn enfatizó que "la propuesta le otorga atribuciones a la Superintendencia de Casinos de Juego para homologar y fiscalizar máquinas y programas de juego, además de supervisar el cumplimiento del porcentaje de retorno en premios a los jugadores y de las reglas del juego en general como, por ejemplo, los montos máximos apostados.
La iniciativa de gobierno también incluirá la fijación de un impuesto específico a beneficio fiscal, aplicable a la explotación de las máquinas tragamonedas, de manera que esta actividad comercial compita en igualdad de condiciones con las entidades que actualmente están autorizadas para explotar juegos de azar.