El gobierno escocés del nacionalista Alex Salmond dio a conocer hoy en Edimburgo un libro blanco sobre el futuro constitucional de Escocia, que incluye como opción la celebración de un referéndum sobre su independencia.
"Es hora de que la gente tenga algo que decir sobre el futuro de Escocia", dijo Salmond, líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) al presentar el documento, titulado "Nuentra Escocia, Nuestro Voto" y publicado en el Día de San Andrés, patrón de esta nación.
El SNP considera que Escocia, que ya tiene su parlamento y competencias en áreas como educación, sanidad o vivienda, necesita su independencia a fin de disfrutar de un mayor beneficio económico.
"Este documento histórico establece el caso de la independencia escocesa con una profundidad y claridad sin precedentes", afirmó el político, cuya formación no tiene mayoría en el Parlamento escocés, por lo que tendrá dificultades para sacar adelante un proyecto de ley que apruebe la celebración de un referéndum.
A esta posible consulta se oponen los laboristas, los conservadores y los liberal demócrata.
Los Verdes escoceses con dos escaños en el Parlamento de Edimburgo son los únicos que han respaldado a Salmond.
El SNP, con 47 miembros en el llamado Parlamento de "Holyrood", necesitarían el respaldo de los Verdes y de otros 16 miembros para obtener la mayoría que necesita a fin de aprobar la convocatoria de un referéndum.
Pese a todo, el SNP confía en publicar el proyecto de ley a principios del año próximo, con la esperanza de que, si éste es aprobado, pueda convocarse un referéndum a finales de 2010.
Si bien el libro blanco no se refiere a la forma en que se presentaría la consulta, establece algunas posibilidades sobre el futuro constitucional de Escocia, como la opción de no hacer cambios, conseguir una mayor autonomía u optar por la independencia.
"El debate en la política escocesa dijo Salmond ya no es entre cambio o no cambio, es sobre el tipo de cambio que buscamos y el derecho de la gente a elegir su futuro en un referéndum libre y justo".
Si se explica a la gente "los beneficios de la independencia, entonces tenemos una buena oportunidad de alcanzar el objetivo de la independencia", resaltó el político, que quiere que su nación pueda tomar medidas en áreas como recaudación fiscal y gasto público.
En su opinión, hay en Escocia una "exigencia clara" de conseguir más "progresos" en materia constitucional y ampliar los poderes del Parlamento escocés.
"La gran mayoría de la gente quiere ampliar las responsabilidades del Parlamento de modo que tengamos más poderes para hacer más (cosas) en Escocia", insistió Salmond.
En la introducción del documento, de 176 folios, el líder nacionalista pide a cada escocés que reflexione, "no sólo sobre el tipo de país en el que estamos, sino en el tipo de país que podríamos ser, el tipo de país que deberíamos ser".
Los laboristas, "tories" y liberal demócratas han pedido a Salmond que deje a un lado su plan sobre el referéndum y se concentre en asuntos más inmediatos, como la lucha contra la recesión.
Según un sondeo publicado el domingo, un 50 por ciento de los escoceses cree que debería celebrarse un referéndum "dentro de unos años" aunque no lo considera "de momento una prioridad".
Un 20 por ciento no quiere ninguna consulta sobre la independencia mientras que un 25 por ciento es partidario de su celebración "lo antes posible".
Un 36 por ciento de los escoceses cree que su nación debería seguir siendo parte del Reino Unido aunque dotándose de mayor autonomía.
Un 32 por ciento defiende el actual "status quo" mientras que sólo un 20 por ciento se declara partidario de la independencia escocesa del resto del Reino Unido.