El gobierno español congelará el salario mínimo previsto para 2014 y lo dejará en 645,30 euros mensuales, equivalentes a US$880, según la propuesta que ha remitido a los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT.
A través de un comunicado, estas centrales informaron de la medida que les anunció el Ejecutivo, que rechazan porque consideran que supondrá una nueva pérdida de poder adquisitivo de esta renta, que desde 2007 ha ido perdiendo peso sobre el salario medio.
Hace un año el Gobierno decidió subir el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2013 un 0,6%, en línea con el incremento pactado por sindicatos y gremios.
El congelamiento para 2014 es el segundo acordado por el gobierno después del llevado a cabo para 2012.
CCOO y UGT se oponen al congelamiento del SMI porque entienden que se aleja del compromiso suscrito por España en la Carta Social Europea, según la cual ese salario mínimo alcanzará el 70% del medio neto de cada país.
Los sindicatos se han quejado de lo acelerado del proceso de consulta, puesto que recibieron hoy el borrador del decreto con la petición de que respondan antes de las 9.30 horas de mañana viernes, cuando está previsto que se apruebe en Consejo de Ministros.
Según los cálculos de los sindicatos, el SMI perdió 5,5 puntos de su capacidad adquisitiva en los últimos cuatro años.