El gobierno español publicó el sábado en el Boletín Oficial del Estado la destitución del jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, como parte de la intervención de las instituciones regionales anunciada la víspera.

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ya había destituido al pleno del ejecutivo catalán el viernes por la noche, en respuesta a la declaración de independencia proclamada por el parlamento regional.

Rajoy también sacó de sus funciones al director administrativo de la policía regional el viernes, tras un consejo de ministros extraordinario.

Trapero, el jefe operativo de los Mossos d'Esquadra, se convirtió en una figura emblemática de la crisis catalana en las últimas semanas.

En agosto, cuando ocurrieron los atentados yihadistas que causaron 16 muertos en Cataluña, adquirió gran notoriedad pública en Cataluña y el resto de España.

Su actitud durante el referéndum independentista ilegal del 1 de octubre provocó en cambio la apertura de una investigación en Madrid por "sedición", mientras que su popularidad aumentaba en la región.