El gobierno de España instó a los catalanes a aceptar el control directo de Madrid e ignorar las instrucciones de la administración regional una vez que haya sido removida del poder.
El mensaje del domingo se produce un día después de que Madrid resolvió tomar la medida constitucional de cesar al gobierno de Cataluña, el último recurso para frustrar la campaña independentista y calmar los temores de agitación política y económica en el corazón de la zona euro.
La decisión, que sería implementada esta semana, llevó a las calles de Barcelona el sábado a decenas de miles de manifestantes independentistas y fue rechazada por el presidente catalán, Carles Puigdemont, quien la calificó como una "humillación".
La portavoz del parlamento regional, Carme Forcadell, dijo que no aceptaría la decisión de Madrid y acusó al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de llevar adelante un "golpe de estado".
El ministro español de Relaciones Exteriores, Alfonso Dastis, respondió el domingo con un llamado a obedecer a Madrid.
"Un golpe de estado es lo que han hecho el señor (Carles) Puigdemont y su gobierno. Lo que nosotros (el gobierno español) estamos haciendo es seguir estrictamente las cláusulas de nuestra Constitución", declaró el funcionario a la cadena BBC.
"Vamos a establecer las autoridades que van a gobernar el día a día de los asuntos de Cataluña de acuerdo con sus propias normas (...) Esperamos que la gente en Cataluña desoiga las instrucciones que planean dar sus líderes regionales, porque no están legitimados para hacerlos", añadió.
Los líderes catalanes han dicho que no aceptarán el control directo impuesto por Madrid, lo que eleva el prospecto de que busquen desafiar al Gobierno español cuando llegue el momento de removerlos del poder.
También el domingo, el consejero de presidencia de la Generalitat catalana dijo que "no está sobre la mesa" la convocatoria de unas elecciones autonómicas por parte del gobierno regional.
En una entrevista con la radio catalana RAC1, Jordi Turull dijo que a partir del lunes se tomarán "decisiones" después de que Puigdemont, anunció que convocaría al pleno del Parlamento regional, al calificar como una "humillación ilegal" la pretensión del Madrid de cesar al ejecutivo de la comunidad.