El gobierno español estudia la posible instauración de la "cadena perpetua" revisable, en línea con la que existe en otros países europeos, como pena excepcional para casos muy restringidos y que hubieran causado una gran alarma social.

Así lo indicó hoy el ministro español de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en su primera comparecencia ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, en la que también anunció que su Ejecutivo reformará la Ley del Menor.

El ministro presentó un paquete de proyectos legislativos, con el fin de modernizar la Justicia, hacerla más eficaz y acabar con su imagen de politización, que incluye también la creación de una tasa para poder recurrir las resoluciones judiciales.

Actualmente en España no existe el presidio perpetuo, es decir la privación de libertad indefinidamente,  y el límite de una condena es de 30 años.

El Partido Popular (PP), en el poder en España desde finales de diciembre, incluyó en su programa para las elecciones del pasado 20 de noviembre la implantación de la pena de "prisión permanente revisable", lo que fue criticado por el anterior ministro de Justicia, el socialista Francisco Caamaño, que comparó la medida con una película de terror.

Caamaño dijo entonces que España cuenta con un Código Penal que es de los más duros que existen en Europa, con penas que en los delitos de terrorismo alcanzan hasta los cuarenta años de cárcel.

El nuevo Gobierno español, además, reformará la Ley del Menor para que, en los casos de delito grave en los que haya implicados adultos y menores, todos sean investigados y enjuiciados conjuntamente, si bien a estos últimos se les seguirá aplicando la legislación prevista para ellos.