A poco más de seis meses de vigencia de la Ley de Etiquetado de Alimentos, el gobierno ya trabaja en los siguientes pasos para complementar la actual legislación, con medidas que permitan estimular la alimentación saludable e incentivar a las empresas a seguir bajando los nutrientes críticos de sus productos.

"Uno de los temas que se discuten hoy es cómo generar impuestos a los alimentos "altos en". Hay un acuerdo del gobierno de hacer investigación y revisión al respecto, entre Salud y Hacienda, y la idea es que durante el primer semestre existan los estudios para que la autoridad pueda tomar alguna decisión", explicó el jefe de Políticas Públicas del Ministerio de Salud, Tito Pizarro.

Las alternativas son dos. La primera, gravar todos los alimentos que cuenten con sellos negros para advertir el exceso de nutrientes críticos, que según AB Chile, en junio pasado eran 3.052 unidades. La otra es comenzar sólo por aquellos productos que sean altos en azúcar.

También se evalúa subsidiar alimentos que son más saludables, pero que por el tipo de producción tienden a ser más caros.

Las bebidas azucaradas tuvieron un alza de sus impuestos en 2014, al pasar de 13% a 18%. En esa ocasión también se disminuyó el gravamen a los líquidos sin azúcar, como el agua mineral, que bajó de 13% a 10%.

El senador Guido Girardi explicó que, tras esa medida, el gobierno se comprometió a continuar el estudio para gravar el resto de los alimentos con exceso de nutrientes críticos. "Existen estudios que muestran que el mejor mecanismo de aplicar impuestos es haciéndolo a los productos con rótulo negro. Yo soy partidario de que exista, que sea parejo, de un 20% a todos los productos, y que se genere, además, una política tributaria de incentivo a la alimentación saludable, rebajando impuestos a frutas y verduras", dijo el senador PPD.

México es uno de los países que ya implementaron esa medida en bebidas azucaradas y, según información de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, logró disminuir su consumo en un 9%.

Por ello, la vicepresidenta del Colegio de Nutricionistas de Chile, Karen Riedemann, indicó que las medidas que se estudian "podrían ser una buena alternativa viendo el modelo mundial y, especialmente, los resultados que tuvo México. Podría ser una buena política". No obstante, indicó que desde el colegio se está impulsando una política "hacia el consumo de alimentos sin sello, que son más naturales".

Rechazo de la industria

Rodrigo Alvarez, presidente de AB Chile, indicó que "desde el punto de vista genérico, nos parece una mala idea cuando se están aplicando otras políticas mucho más amplias. Hace poco se hizo un cambio tributario en la materia (bebidas y azúcar) y estamos en plena implementación de la Ley de Alimentos", explicó, agregando que "desde el punto de vista tributario no compartimos la idea y esperamos que finalmente el gobierno no avance".