Cobrar por las cuotas pesqueras. Esa es una de las propuestas que está evaluando la Subsecretaría de Pesca (Subpesca), para reformar la ley que rige al sector, luego de recibir el esperado informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que contenía una serie de recomendaciones para mejorar la normativa actual.
El documento, entregado directamente por la representante del organismo en Chile, Eve Crowley, a la Presidenta Michele Bachelet, era el último elemento que le faltaba a gobierno para comenzar a trabajar en un cambio a la discutida norma. Ya está definido que no se buscará anular la ley -como han pedido varios sectores- pero sí se harán modificaciones acogiendo las recomendaciones de la FAO, tal como estaba comprometido.
El subsecretario de Pesca, Raúl Súnico, explica que una idea descartada es efectuar cambios a los derechos de propiedad establecidos en la Ley de Pesca, pues esto derivaría en juicios indemnizatorios multimillonarios. "Nosotros no estamos en posición de abordar ese camino", plantea la autoridad. Sin embargo, en el caso de las licencias industriales, Súnico comenta que la visión del gobierno es que estas no deben ser eternas, pero tampoco gratuitas como son hoy.
"Las licencias no deben ser gratis. Hay que eliminar todo privilegio en la legislación. Para eso hemos, constituido una comisión de trabajo con los parlamentarios, con el objeto de ir alcanzando acuerdos que permitan avanzar en una modificación más del régimen de propiedad", agrega.
Desde la subsecretaría afirman que durante este año y el próximo estarán entrando varios proyectos al congreso, para modificar la actual ley con el fin de que opere de una manera más justa y sustentable.
Visión privada
En el sector pesquero las opiniones son variadas. Mientras los pesqueros industriales valoraron las propuestas de la FAO y la posición tomada por el Ejecutivo, algunos gremios artesanales se opusieron con fuerza y desarrollaron protestas durante la semana.
En Sonapesca, entidad que agrupa a las grandes empresas industriales, las recomendaciones de la FAO son positivas para el sector, ya que establecen que al igual que se hace con la actividad de gran escala, también se regulará a la pesca artesanal.
"Este informe deja en evidencia que la agenda sobre pesca a nivel nacional está mal enfocada, pues los temas relevantes son los que plantea este informe y no otros", señala Osciel Velazques, presidente de Sonapesca.
Para los pescadores artesanales las recomendaciones son insuficientes y no solucionan el problema real que tiene que ver con la asignación de los derechos pesqueros.
"El informe de la FAO es sólo una estrategia del gobierno para aplazar la reforma que hace tiempo estamos esperando, afirma Pascual Aguilera, dirigente representante de los operadores menores.
