Luego que el viernes la Contraloría lo notificara de que no había presentado cargos en su contra, en el sumario por la condonación de multas e intereses por más de US$ 100 millones a la empresa Johnson's, el director del SII, Julio Pereira, sostuvo un distendido diálogo con el presidente de RN, Carlos Larraín.

Larraín se había convertido en uno de sus más férreos defensores ante La Moneda, luego de que el Presidente Sebastián Piñera señalara en febrero que la operación de Johnson's era opinable y que le habría gustado que Pereira se la hubiera informado a su superior, en este caso, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

Ahora, en su diálogo con el timonel de RN, el director del SII no sólo le manifestó su satisfacción por el resultado, sino que también le comentó los alcances de los tres dictámenes que hizo públicos el organismo contralor.

"Me tiene muy contento, nunca tuve dudas, es una persona honrada y decente. Esto disipa todas las dudas, todos sus hipercríticos se chingaron", afirmó ayer Larraín a La Tercera, quien luego abordó el futuro del director del SII. "Tiene amplia libertad de irse por todo lo alto si es que así lo decide", afirmó el timonel, antes de señalar que de todas formas, le gustaría que se mantuviera en su función.

La Contraloría levantó cargos contra dos altos funcionarios de Impuestos Internos: la ex directora de grandes contribuyentes Mirtha Barra y el subdirector jurídico del SII y brazo derecho de Pereira, Mario Vila, quien renunció al cargo.

El director del SII fue exculpado, pero el contralor Ramiro Mendoza puede decidir su absolución o reformular cargos. Ese plazo sería de cerca de dos semanas -hasta ahora ha trascendido que Mendoza adoptará la primera opción- y ha reforzado en La Moneda en las últimas horas el debate respecto de la continuidad de Pereira.

El escenario de que la Contraloría no levantara cargos en contra del abogado era esperado en La Moneda. No sólo para despejar su rol en el caso Johnson's y cautelar su imagen, un tema que preocupa a Pereira, sino también para definir su futuro en el SII.

En altas fuentes de gobierno señalan que los ministros Andrés Chadwick (Interior) y Felipe Larraín (Hacienda) han tomado contacto con Pereira, luego de que se produjera el conflicto.

En paralelo, el actual director del SII ha confidenciado a sus cercanos en el sector privado que el caso Johnson's ha significado un gran costo personal y un daño a su prestigio. En varias oportunidades ha expresado su desazón con la dura postura de los gremios del SII en el caso. "Pereira está definitivamente a contrapelo en Impuestos Internos y no me extrañaría que se sellara su salida en las próximas semanas", afirma una alta fuente de gobierno.

El director del SII no compartió los juicios de Piñera sobre su manejo en el caso Johnson's y así se lo hizo saber, al menos, a la vocera Cecilia Pérez. Uno de los puntos que defiende tiene que ver que, por ley, no puede revelar operaciones tributarias. Ni siquiera al Presidente o al ministro de Hacienda.

De esta manera, para Pereira era fundamental -dicen quienes han hablado con él- "limpiar" su nombre antes de decidir su futuro en el SII.

En este contexto, el presidente de la UDI, Patricio Melero, también aludió ayer a su futuro. "No hay ninguna falta administrativa ni a la probidad ni a la normativa en estas materias, lo que deja estrictamente en el ámbito de una decisión política del Presidente su remoción, y no en virtud de algún acto que hubiera estado reñido con los conceptos de una sana administración... la honorabilidad y la transparencia con las que actuó no está en entredicho".

El viernes, la Contraloría había hecho públicos tres dictámenes, dos de los cuales favorecen al director del SII. Uno de ellos rechazó la existencia de conflictos en la contratación de su cuñado en Valparaíso. Y el otro, desestimó la consulta del diputado DC Fuad Chahín, en cuanto a si procedía la toma de razón por parte de la entidad en las devoluciones de pagos provisionales por utilidades absorbidas respecto de Johnson's. En cambio, cuestiona las razones de la contratación sin licitación de una consultora comunicacional, que le presta servicios desde que estalló el caso.