Tras meses de polémicas y acusaciones cruzadas entre gobierno, bancos y comercio por la abrupta baja en la cantidad de cajeros automáticos operativos, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) decidió establecer condiciones mínimas para su funcionamiento, especialmente en lo que se refiere a la disponibilidad para efectuar giros de dinero.

¿Su meta? "Volver a la situación que teníamos hace un año y medio, cuando la gente no tenía problemas en ir al cajero y sacar dinero en sencillo", aseguró el superintendente del ramo Eric Parrado.

Desde septiembre de 2013, a igual mes del presente año la cantidad de cajeros ha caído de 9.105 aparatos a 7.877 (13,49%), según la SBIF, lo que ha generado molestia en la población.

Para conseguir su objetivo la entidad puso en consulta hasta el 26 de diciembre su nueva normativa que exige una tasa uptime (porcentaje de tiempo en el que los cajeros están disponibles en un período definido) mínima de 95% mensual por banco. En noviembre dicho porcentaje llegó a 90,3%.

Esta exigencia se hará efectiva exceptuando el tiempo asociado a la reposición de un cajero siniestrado o a las intervenciones efectuadas con motivo de la adopción de cambios normativos en materia de seguridad pública.

Además, será responsabilidad del directorio de cada institución establecer las políticas para cumplir con la medida.

La propuesta señala que los bancos son los responsables del servicio que prestan los cajeros directamente o a través de terceros.

También deberán incorporar sistemas de monitoreo que permitan detectar fallas y causas que impidan el normal funcionamiento de los cajeros.

Los bancos, además, tendrán que mantener políticas formales para el funcionamiento de los dispensadores y establecer planes de contingencia para regularizar el servicio, todo, con detallada información a la SBIF.

Si algún banco no cumple con la normativa, que entrará en vigencia el 30 de abril, se expone a amonestaciones, sanciones y multas, que en su grado máximo puede llegar a UF 25.000 (US$ 1 millón).

El presidente de la Asociación de Bancos (Abif), Jorge Awad indicó que están estudiando el borrador, pero que le parece importante "que se apliquen parámetros objetivos para calcular la tasa uptime incluyendo los deducibles, y que haya una autoridad (Sbif) con la que nos vamos a relacionar al respecto".

Horas antes de que la SBIF lanzara su propuesta normativa, BancoEstado anunció la habilitación de 262 equipos al 21 de diciembre, con miras a evitar la falta de efectivo previo a la Navidad. La iniciativa considera tanto equipos con medidas asociadas al Decreto 222 del Ministerio del Interior, como cajeros automáticos con normas de seguridad complementarias.

El presidente de la institución, Rodrigo Valdés, indicó que "con esta nueva iniciativa estamos cumpliendo de manera activa nuestro compromiso de reponer todos los cajeros automáticos que estaban apagados. Nuestros esfuerzos están orientados a entregar soluciones concretas a las personas y facilitar el acceso a efectivo a nuestros compatriotas, garantizando un servicio de calidad y con los estándares de seguridad exigidos".

El ejecutivo agregó que estos equipos, sumados a los que transitoriamente estarán ubicados en dependencias de Carabineros de Chile "completan un total de 322 cajeros a disposición de nuestros clientes y usuarios en todo el país".

Alegatos de la banca

Mientras la autoridad ha puesto el acento de la falta de cajeros en la banca, los privados apuntan a las exigencias de la propia autoridad. Awad señaló el miércoles que las órdenes del Decreto 222 "han significado que una parte del parque de cajeros automáticos se encontrara fuera de servicio para poder incorporar las nuevas medidas de seguridad, y los restantes están sometidos a una demanda superior a la prevista y planificada".

Agregó que "los bancos no pueden cumplir simultáneamente con la exigencia de mejorar la seguridad de los cajeros, y mantener al mismo tiempo la calidad de servicio".

Por su parte, el gerente general de Banco Santander, Claudio Melandri, señaló que un uptime de 95% "es una meta exigente, pero posible para los cajeros donde manejamos todas las variables, o sea los que están en las sucursales donde podemos decidir cuándo cargar efectivo y abrir bóvedas. No pasa lo mismo con aquellos que están fuera de los bancos, por cuanto no manejamos las autorizaciones para que los camiones blindados (con efectivo) puedan entrar".

Tanto Melandri como el gerente general de Bci, Lionel Olavarría, indicaron que en paralelo a las medidas de seguridad, aparecen nuevas maneras para robar dispensadores. "Eso ocurre en todas partes del mundo por igual. Lo que pasa es que el delito se desplaza a otras instituciones", dijo Olavarría. Con las medidas tomadas por el banco, éste alcanzó una uptime de 97% en noviembre, siendo la primera entidad que cumplió con todas las exigencias del Decreto 222.b