El Gobierno griego aprobó hoy una reforma del sistema de pensiones, una de los requisitos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Unión Europea (UE) para recibir ayuda internacional, según informaron a Efe fuentes gubernamentales.
El primer ministro griego, Giorgios Papandréu, presidió hoy por segunda jornada un consejo de ministros sobre el proyecto de ley, que deberá ser aún refrendado por el Parlamento, donde el Ejecutivo tiene mayoría absoluta.
Las reformas prevén recortes en las pensiones y el aumento de la edad de jubilación, de esta forma, la edad mínima para cobrar una pensión en el sector público se fija en los 60 años, y en el sector privado se establece en los 65 para ambos sexos.
Hasta ahora, en el sector público era suficiente haber cotizado durante 37 años para acceder a una pensión de jubilación, sin importar la edad. La edad de jubilación hasta ahora era también menor para mujeres, pero ahora se equiparan a la de los trabajadores masculinos.
Además, de forma paulatina hasta 2015 se aumentan los años de cotización necesarios para todos los trabajadores, de los citados 37 hasta los 40.
Papandréu declaró hoy en el Parlamento que, "incluso sin el acuerdo alcanzado con la Comisión Europea, había que hacer cambios, aunque algunos fueran muy dolorosos para algunas clases sociales".
Grecia se encuentra bajo la supervisión económica de la UE y ha recibido un préstamo de 110.000 millones de euros para los próximos tres años de los socios de la eurozona y del FMI para salvar su economía de la bancarrota, pero a cambio ha debido adoptar drásticos recortes de gastos sociales y aplicar duras reformas estructurales.
Los sindicatos mayoritarios han convocado a una sexta huelga general de 24 horas en lo que va de año para el martes 29 de junio en protesta contra los cambios en las pensiones.