El gobierno griego presentará mañana a la troika su plan de ahorro de 13.500 millones de euros que la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) reclaman a Grecia para continuar otorgándole ayuda financiera.

El ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, recibirá a las 14.00 (11.00 GMT) de mañana a los representantes de la troika (Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional), quienes tienen previsto llegar hoy en Atenas.

La semana pasada, los tres partidos que apoyan al Gobierno del primer ministro conservador Andonis Samarás acordaron un paquete de recortes y nuevos impuestos para reducir el déficit fiscal, pero exigieron que Bruselas conceda dos años extras para la aplicación de las nuevas medidas para que su impacto sea menos doloroso.

Aunque el nuevo plan no se ha hecho aún público, las filtraciones indican que se dividirá en recortes de entre 10.500 y 11.500 millones de euros, especialmente en pensiones y salarios públicos, y nuevos ingresos de entre 2.000 y 3.000 millones, gracias a la lucha contra la evasión y un aumento impositivo a profesionales autónomos.

Este plan ha de recibir el visto bueno de la troika y, luego, de los países de la eurozona, en su reunión del 8 de octubre, y también de la autoridades de la Unión Europea en la cumbre del día 18 de octubre.

Esa luz verde es esencial para que Grecia pueda recibir un nuevo tramo, de 31.500 millones de euros, del préstamo internacional acordado la pasada primavera.

En una entrevista hoy con el diario "Real News", el viceministro de Finanzas, Jristos Staikuras, reconoció que hay cierta urgencia en obtener liquidez y que, aunque el Gobierno no planea una nueva quita de la deuda, sí estudia retrasar los vencimientos de los 28.000 millones de euros en bonos que posee el Banco Central Europeo.