La economía de Gran Bretaña podría volver a caer en crisis si el gobierno abandona su programa de austeridad, dijo este domingo el ministro de Finanzas, George Osborne, mientras corría contra el reloj para finalizar la última ronda de recortes de gastos.
Tres días antes de que anuncie límites de gastos de los ministerios para el 2015-2016, Osborne afirmó que el déficit presupuestario aún es demasiado alto y que está comprometido a encontrar ahorros por 11.500 millones de libras esterlinas (US$17.700 millones).
"Salimos de cuidados intensivos y nuestro trabajo ahora es asegurar la recuperación", declaró Osborne al canal de televisión de la BBC. "Ciertamente existe una posibilidad de recaída si abandonamos nuestro plan económico", agregó.
El gobierno de coalición británico liderado por los conservadores mantiene su política económica central de reducir el déficit, que saltó a más de un 11% del Producto Interno Bruto (PIB) antes de que llegaran al poder en mayo del 2010.
Pese a los aumentos de impuestos y recortes, los préstamos públicos han permanecido persistentemente altos en el último año y datos divulgados el viernes mostraron que la deuda neta
pública subió a niveles récord en mayo.
El sábado se llegó a un acuerdo con el Departamento de Defensa, dijo Osborne, lo que puso fin a lo que analistas veían como el conjunto de negociaciones más difícil.
El general Peter Wall, jefe del Ejército, dijo la semana pasad que más recortes dañarían seriamente las posibilidades de Gran Bretaña de tener éxito en guerras futuras.
Osborne sostuvo que el acuerdo de defensa contempla recortes de personal civil, al mismo tiempo que protegerá la capacidad militar británica. Sin embargo, dijo que no se ha llegado a acuerdo con el Departamento de Negocios, liderado por Vince Cable, un liberal demócrata, cuyo partido es socio minoritario en la coalición gobernante.
El Partido Laborista, que supera a los conservadores en cerca de 10 puntos en los sondeos antes de las elecciones del 2015, acusa a la coalición de ahogar la recuperación con su impulso de austeridad.