La estrategia elaborada por la Subsecretaría de Prevención del Delito y Carabineros busca reducir la sensación de inseguridad y los delitos cometidos en 16 sectores que registran el mayor índice de robos de la Región Metropolitana. Para llevar adelante esta medida el gobierno consideró los antecedentes delictuales recopilados durante el tercer trimestre de este año. Robos por sorpresa (o lanzazos), asaltos con intimidación y atracos con violencia cometidos en centros cívicos y transporte público, son los ilícitos que el Ejecutivo se propuso disminuir con esta iniciativa, debido a la directa incidencia que éstos tienen en la victimización.
Funcionarios de Prevención del Delito y efectivos de Carabineros realizarán la próxima semana un análisis en terreno para establecer cuáles son las variables que inciden en la ocurrencia de delitos en estos sectores. Sus resultados podrían replicarse a nivel nacional.
Entre los puntos que se analizarán está la presencia policial en el área, la afluencia de transeúntes que registra durante las 24 horas, la iluminación que tienen sus calles, así como también la mantención del follaje de los árboles y arbustos que existen en torno a los llamados "puntos calientes" (o hot spots) de las zonas analizadas que en su conjunto acumulan el 33% de los hurtos en la vía pública y 26% de robos violentos.
Algunos sectores con altos índices delictuales se encuentran cerca de estaciones del Metro, como ocurre con Plaza Italia, o poseen una alta concentración delictual en torno a paraderos de Transantiago que están mal iluminados.
Los 16 sectores que serán analizados se encuentran en comunas como Puente Alto, La Florida, San Bernardo, Santiago, Providencia y Maipú.
Este equipo -entre los cuales habrá geógrafos y cartógrafos del Departamento de Análisis Criminal de Carabineros- elabora un informe conjunto con conclusiones que sería entregado a los alcaldes de estas comunas. Se trabajará con ocho comisarías de Carabineros y tres Bicrim de la PDI.
El plan de focalización delictual apunta a recuperar espacios públicos, así como también a resguardar y recuperar sitios baldíos y viviendas abandonadas que sirven de refugio para delincuentes. Otro punto a considerar es la afluencia de transeúntes y el comercio ambulante en los sectores.
El subsecretario de Prevención del Delito, Antonio Frey, dijo que este plan se trabaja hace cuatro meses y que "su objetivo es atacar fuertemente los delitos de robo por sorpresa, con intimidación y violencia, y hurto en la vía pública". Agregó que "nuestro objetivo es dar seguridad a las personas en los sectores de mayor afluencia de público, vinculado al transporte urbano y centro cívico. Las personas están en el centro de nuestra preocupación y por eso nos hemos puesto como meta hacer balances periódicos de esta intervención".
La iniciativa de La Moneda se enmarca en la denominada "agenda corta" contra la delincuencia, la que, además, contempla mejoras en cuerpos legales y mejorar el trabajo entre el Ministerio Público y las policías.
Sobre este punto, el ministro de Justicia, José Antonio Gómez aseguró ayer que "estamos trabajando con Interior, con la fiscalía, y estamos tratando de buscar una fórmula para reducirlos (delitos y victimización)".