Irán se niega a devolver el avión estadounidense no tripulado que logró obtener supuestamente a través de un ciberataque.

"Vamos a investigar y analizar el avión de espionaje no tripulado estadounidense para ver en qué puede mejorar nuestro 'know how' técnico", dijo hoy Hossein Salami, general de brigada de la Guardia Revolucionaria.

Salami acusa a Estados Unidos de violar el espacio aéreo iraní, y con ello de cometer un acto hostil. "Pero con las medidas necesarias, Estados Unidos puede compensar este paso agresivo", añadió, dejando abierto cuáles son esas medidas.

Teherán afirma que obligó a aterrizar al avión teledirigido a comienzos de noviembre, cuando éste sobrevolaba la ciudad de Kashmar. La OTAN, en cambio, sostiene que la aeronave no tripulada se perdió en una misión en el oeste de Afganistán.  Kashmar se sitúa a unos 225 kilómetros de la frontera afgana.

"El avión no pertenecía al Ministerio estadounidense de Defensa, sino a los servicios secretos", dijo Salami. Teherán afirma que se trataba de un avión de espionaje.