El Gobierno iraní redujo a la mitad la capacidad de la banda ancha en el país para tratar de evitar el envío de imágenes y de fotografías al exterior a través de internet, informaron hoy fuentes diplomáticas.
Además, el Cuerpo de elite de los Guardianes de la Revolución advirtió a los bloggers y webmasters de que deben retirar de la red todo material que pueda "crear tensión" o afrontarán medidas legales.
Internet se ha convertido en una de las principales herramientas de movilización de la oposición en Irán, que denunció un fraude masivo en las elecciones presidenciales del viernes pasado, ganadas con sorprendente mayoría absoluta por el Presidente, Mahmoud Ahmadinejad.
Twitter y otras redes sociales han sido esenciales en la convocatoria de las manifestaciones que desde el pasado sábado se repiten en el país.
Su importancia como instrumento de información se disparó el martes, después de que el Gobierno vetara la presencia de la prensa extranjera en las calles de la ciudad.
Además, sustituyeron con efectividad a la telefonía móvil y al servicio de mensajería por SMS, que el Gobierno corta a unas horas y en unos lugares determinados de la ciudad.
Pese a las restricciones, los iraníes están acostumbrados a buscar servidores y proxy en el extranjero para tratar de eludir el control gubernamental.
Todos los servidores iraníes están controlado por una red del Ministerio, que es la que filtra o permite el acceso a las páginas en el interior o el exterior del país.
Aún así, páginas web como la del principal candidato de la oposición, Mir Hussein Musavi que denunció el supuesto fraude, están todavía en funcionamiento.
Asimismo, Irán detuvo también a decenas de activistas reformistas, algunos reconocidos bloggers como el ex vicepresidente durante el anterior Gobierno Mohamad Ali Abtahi.