El gobierno israelí votó hoy domingo a favor de una controvertida propuesta para fijar legalmente el estatuto de Israel como el "Estado nacional del pueblo judío", en detrimento de su carácter democrático, según sus detractores.
Tras una agitada reunión, el gabinete aprobó por 14 votos a favor y seis en contra la propuesta -que será sometida al Parlamento-, y que modifica la definición de Israel como Estado "judío y democrático" por "Estado nacional del pueblo judío".
La ministra de Justicia, Tzipi Livni, y el de Finanzas, Yair Lapid -ambos de partidos centristas-, se pronunciaron en contra.
Según Denis Charbit, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Abierta de Israel, el texto será ratificado por el Parlamento.
Para este experto, se trata de un guiño del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a los miembros más conservadores de su coalición.
El voto tiene lugar en un contexto de tensión en Jerusalén Este, la parte palestina ocupada y anexionada por Israel, y en la Cisjordania ocupada. Enfrentamientos y atentados se produjeron en las últimas semanas.
Los árabes israelíes, descendientes de los palestinos que se quedaron en su tierra tras la creación de Israel en 1948 y que representan el 20% de la población, critican este proyecto de ley, al estimar que institucionaliza su discriminación.
El fiscal general Yehuda Weinstein, consejero jurídico del gobierno, también criticó el proyecto, estimando que debilitaba el carácter democrático de Israel.
Frente a las críticas, Netanyahu aseguró en la apertura de la reunión del gobierno: "Hay quienes quieren que la democracia se imponga al carácter judío y quienes quieren que el carácter judío se imponga a la democracia. En los principios de la ley que presento hoy, estos dos principios son iguales".