El gobierno italiano recortó este viernes sus proyecciones de crecimiento económico para este y el próximo año junto con elevar sus previsiones de deuda y déficit público.
Las nuevas proyecciones, aprobadas en una reunión del gabinete, prevén que la economía se contraerá un 1,7% este año, lo que se compara con el pronóstico de abril, que auguraba una contracción de un 1,3%. Para el 2014, se espera que el crecimiento del país sea de un 1,0%, desde la previsión anterior de un 1,3%.
Sin embargo, aun con el recorte de los pronósticos, las expectativas del Gobierno son más optimistas que las de la mayoría de los expertos.
El gobierno pronosticó que el déficit público alcanzará un 2,5% del PIB el próximo año, más que la previsión anterior de un déficit del 1,8%.
La deuda pública, incluyendo el pago de cuentas atrasadas que entidades del gobierno deben a compañías privadas y la ayuda a otros países de la Unión Europea, alcanzaría un 132,9% en 2013 y un 132,8% en 2014, superior a un 130,4% y un 129% previstos con anterioridad, respectivamente.
El primer ministro, Enrico Letta, advirtió que las tensiones políticas que afectan la estabilidad de su Gobierno tendrían que declinar para poder cumplir la meta de recuperación económica y de consolidación fiscal.
Los nuevos pronósticos son "razonables y posibles de alcanzar siempre que exista una estabilidad política", dijo Letta.