Un aporte total que llegó a los $90 millones realizó el gobierno de Japón a las municipalidades de Santa Juana y Tirúa, ambas de la Región del Biobío, entrega que se enmarcó en un programa de la nación asiática de asistencia para proyectos de salud y educación, que en este caso favoreció a dos localidades que se vieron bastante afectadas por el terremoto.

En el caso del primer municipio, del total se quedará con $50 millones, los cuales según su alcalde, Angel Castro, servirán para "reparar un sector del Liceo Nueva Zelandia, incluyendo algunas salas de clases". También se espera construir un gimnasio para el único liceo que tiene el sector, el cual cuenta con cerca de 700 alumnos.

Mientras que en Tirúa, los $40 millones serán utilizados en la adquisición de un moderno vehículo que permita trasladar pacientes a centros de salud urbanos.

Los recursos, que fueron adjudicados por estas comunas tras presentar proyectos, los entregó el embajador nipón, Wataru Hayaschi, quien recalcó que uno de los principales motivos para dar la ayuda es que tal como ocurre con Chile, su nación es bastante sísmica por lo que también les ha tocado sufrir catástrofes como la ocurrida el 27 de febrero.