El gobierno libio desmintió hoy la supuesta muerte de Khamis Gaddafi, hijo del líder Muammar Gaddafi, tal como lo señalaran algunos círculos rebeldes. Las versiones no confirmadas, apuntaban a que Khamis murió junto a otros 32 soldados leales al régimen en un bombardeo de la OTAN contra una central de mando en Zlitan, a 160 kilómetros al este de la capital Trípoli.

El hijo menor de Gaddafi, de 27 años, comanda una unidad de elite que lucha en las inmediaciones de la ciudad de Misrata.

De acuerdo con el régimen, la información es "falsa e inventada". De hecho el vocero Moussa Ibrahim dijo que la Alianza inventó los hechos para encubrir la muerte de civiles.

"Es una noticia falsa. Es un engaño sucio para encubrir su crimen en Zlitan y la muerte de la familia al Marabit. Inventaron la noticia sobre el señor Khamis Gaddafi en Zlitan para encubrir su matanza", dijo a la agencia Reuters.

"No tenemos elementos que corroboren esa información", transmitió por su parte el Ministerio de Exterior francés, que puntualizó que los ataque de la OTAN sólo se dirigen contra objetivos "de interés militar".

La OTAN confirmó simplemente que en el plazo de tiempo en cuestión atacó objetivos en Zlitan, entre ellos un polvorín y otra instalación militar de la que no aportó más detalles.

Khamis Gaddafi ya había sido dado por muerto por los rebeldes el 20 de marzo, después de un ataque a la residencia del líder libio en Bab al Aziziya en Trípoli. Otro hijo de Gaddafi, Saif al Arab, murió según el régimen libio en un bombardeo de la Alainza en abril, aunque también existen dudas sobre esta versión.

Si se llegara a confirmar finalmente la muerte de Khamis sería un golpe severo para la campaña de su padre, que está resistiendo un levantamiento de seis meses y aún se niega a ceder el poder. Su brigada de alrededor de 10.000 hombres es considerada por los analistas como la unidad más efectiva de Libia y una partecentral del aparato de seguridad.