El gobierno de transición libio liderado por Abdulá al Thinni presentó su dimisión en la noche del jueves, en medio de una situación de caos, violencia y duplicidad de poder.
Ahora le corresponde al nuevo Parlamento elegido en los comicios de junio formar un nuevo gabinete que represente a todos los grupos del pueblo libio, informó el gobierno de Al Thinni en una declaración.
La dimisión se produce días después del brote de una lucha de poder abierta entre el viejo y el nuevo Parlamento. La nueva cámara, que sesiona en Tobruk debido a la violencia en la capital, refleja los resultados de las elecciones de junio y comenzó sus sesiones en agosto en sustitución de la anterior, el Congreso Nacional.
Sin embargo, el antiguo Parlamento se reunió sorpresivamente esta semana en Trípoli y declaró la disolución del gobierno de transición. El viejo Parlamento está dominado por islamistas, mientras que en el nuevo éstos están en minoría.
El antiguo Parlamento, tras declarar el gobierno de transición disuelto, encargó al profesor Omar al Hasi la formación de un gobierno, tras lo cual se hizo el anuncio, este jueves, de los primeros siete ministros.
Al mismo tiempo Libia vive una lucha paralela entre milicias rivales surgidas de la revolución contra Muammar al Gaddafi en 2011 que no se desarmaron y ahora luchan por la defensa de sus propios intereses.
Este viernes, los combatientes vinculados a grupos islamistas aseguraron haber derribado un jet en el este del país. Según señalaron, se trataba de una nave pro-Haftar.
El portavoz de esas tropas, Mohamed al Hegasi, rechazó sin embargo la información y aseguró que el jet cayó por fallas técnicas.
Una alianza de milicias islamistas logró el fin de semana pasado hacerse con el control del aeropuerto de la capital Trípoli tras fuertes combates.