Luego de una intensa reunión convocada para las 21.00 y que terminó cerca de las 23.00 horas, el gobierno anunció que logró llegar a un acuerdo con los partidos de la Nueva Mayoría (NM) sobre el proyecto de ley de reajuste salarial del sector público, iniciativa que la semana pasada fue rechazada en la Cámara Baja y que el Ejecutivo pretende aprobar a través de un veto aditivo presidencial, el que ingresará hoy al Parlamento.

Al término de la cita, efectuada en el Palacio de La Moneda, el ministro secretario general de gobierno, Marcelo Díaz, afirmó que "hemos alcanzado un acuerdo con los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría sobre el reajuste (del sector público). Esperamos que esto se traduzca en una aprobación del reajuste en el Congreso. No ha sido fácil".

Si bien el secretario de Estado sostuvo que el detalle del veto presidencial se daría a conocer hoy, una vez que se ingrese a tramitación, aseguró que "el 3,2% de reajuste (nominal) se mantiene, porque eso es lo responsable fiscalmente, y eso es lo que hace un gobierno que tiene siempre en cuenta las condiciones económicas del Estado y del país".

En este sentido, Díaz enfatizó en que "mañana (hoy) vamos a desplegarnos en el Congreso; cada presidente de partido ha estado en coordinación y diálogo con sus bancadas, seguirán hablando con ellas y esperamos tener los votos para la aprobación del veto", señalando que las negociaciones también se realizaron durante el fin de semana.

El acuerdo

Considerando que el Ejecutivo mantendría firme su propuesta inicial del guarismo, se apeló a otras modificaciones.

La fórmula, según reconoció el presidente del Partido por la Democracia (PPD), Gonzalo Navarrete, consiste en bajar los bonos de término de negociación, pasando de $ 106 mil a $ 104 mil y de $ 50 mil a $ 38 mil, según corresponda, por tramo de ingresos.

De esta forma, los recursos liberados servirían para aumentar la cobertura del reajuste salarial, con la inclusión de un nuevo sector en el bono.

Al respecto, el diputado DC, Matías Walker, detalló que el acuerdo "va en dos direcciones, tanto aumentar el bono para los trabajadores del sector público que ganan menos (...) y crear un nuevo tramo de beneficiarios para los trabajadores que ganan entre $ 770 mil y $ 920 mil netos", añadiendo que "hay más dinero, se hizo un esfuerzo por parte del ministro de Hacienda".

La mayoría de los parlamentarios se mostraron conformes con la negociación, quienes valoraron el esfuerzo del gobierno por este aumento en la cobertura.

Isabel Allende, presidenta del Partido Socialista (PS), comentó a su salida que "hemos tenido una reunión bastante fraternal donde hemos logrado un acuerdo. Nos vamos contentos al lograr un acuerdo en el reajuste del sector público, fue consensuado".

Sin embargo Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista (PC) demostró su inconformidad con el acuerdo, adelantado una eventual molestia mayor dentro de su partido.

Críticas de la mesa

Antes de la cita celebrada esta noche, desde el sector público aseguraron desconocer el contenido del veto presidencial, ratificando que se mantendrá la movilización iniciada el pasado 26 de octubre en contra de la oferta del Ejecutivo.

"Desconocemos lo que se presentará (...) pero nos parece absolutamente necesario que el gobierno modifique su oferta, ya que si el gobierno intenta reinstalar exactamente la misma propuesta que ya fue rechazada por el Congreso y por los trabajadores, vamos a estar ante un escenario en que el conflicto que hemos vivido durante esta semana, sin duda se profundizará", advirtió el coordinador de la mesa, Carlos Insunza.