El gobierno mexicano ha identificado a 26 líderes prioritarios en el cártel de Los Caballeros Templarios que opera en el estado de Michoacán, pero más que su detención busca sobre todo "neutralizar" su capacidad operativa, dijo hoy un alto funcionario mexicano.

"Independientemente del tema de la detención, que sin duda es importante, estamos hablando de neutralizar sus capacidades de operación, organización, reclutamiento, financiamiento y de generar violencia", dijo el comisionado federal para Michoacán, Alfredo Castillo.

El funcionario indicó que si se logra acorralar al cártel y obstaculizar sus actividades necesariamente esto va a conducir a la captura de los "objetivos prioritarios", entre los que figuran Servando Gómez Martínez, alias "La Tuta", y Enrique "Kike" Plancarte, principales líderes de la organización.

Castillo indicó que ha hablado con el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, sobre la posibilidad de aplicar la "ley de extinción de dominio" a nivel local para confiscar los bienes que se compruebe que están relacionados con actividades ilícitas.

Asimismo, unidades especiales de la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de Hacienda investigarán posible lavado de dinero de personas o empresas y se revisarán concesiones mineras, un área en la que los cárteles han encontrado también un negocio a través de la extracción ilegal de minerales.

Según indicó, la estrategia federal ya está empezando a dar frutos, pero no es posible establecer plazos para su finalización. "Se están llevando a cabo todas las acciones que serían necesarias para poder llegar a este ambiente de normalidad lo más rápido posible", expresó.

"Hasta el momento todo nos hace pensar que la estrategia está rindiendo los frutos esperados porque no hemos tenido derramamiento de sangre, porque se ha logrado retomar el control de una manera pacífica, porque se está recuperando sobre todo la confianza en la parte de policía federal", agregó Castillo.

Sobre las autodefensas, grupos ciudadanos alzados en armas para protegerse por sí mismos de los asesinatos, secuestros y extorsiones de los Templarios, Castillo afirmó que perderán su razón de ser una vez que empiecen a notarse los frutos de las acciones del gobierno.

En Michoacán, dijo el funcionario, hay actualmente en operación unos 4.800 policías federales, incluyendo áreas de investigación, y 4.500 militares.