El gobierno mexicano propone para financiar el presupuesto de gastos de 2010 una serie de nuevos impuestos, entre ellos uno "para el combate a la pobreza" y aumentos a los precios de los combustibles, informaron hoy medios locales.
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, informó tras presentar ante la Cámara de Diputados la propuesta de presupuesto para 2010, que además de nuevos impuestos habrá un recorte de unos 17.000 millones de dólares con respecto al gasto aprobado para el gobierno para 2009.
Explicó que el recorte equivale a alrededor de 1,8 por ciento del producto interno bruto (PIB). El funcionario también dijo que el precio del barril de petróleo de exportación, para efectos fiscales, se fijó en 53,9 dólares y que se espera una inflación de 4,8 por ciento en 2010 y un crecimiento de tres por ciento.
Los combustibles tendrían pequeños aumentos periódicos y se incrementaría el impuesto especial sobre producción y servicios en telecomunicaciones, cigarros, licores, juegos y sorteos.
Carstens también informó que habrá un nuevo impuesto "para el combate a la pobreza" del dos por ciento, que se aplicará a toda la cadena productiva así como a todos los productos, como se aplica el impuesto al valor agregado (IVA), aunque del IVA están exentos alimentos y medicamentos.
El funcionario agregó que los ingresos que se obtendrán por las nuevas medidas tributarias sumarán alrededor de unos 13.000 millones de dólares en el próximo año.
Junto con los nuevos impuestos, Carstens anunció que se recortarán en un 10 por ciento los gastos de las representaciones mexicanas en el exterior, así como los gastos de representación de las oficinas de gobierno.
También se prohibirán remodelaciones, y las compras de materiales de oficinas, contratación de seguridad y otras adquisiciones que realizan las dependencias deberán realizarse en forma centralizadas.
Carstens agregó que habrá un déficit presupuestal en 2010 de unos 5.000 millones de dólares que se reducirá en 2011 a unos 3.000 millones de dólares para en 2012 llegar a un equilibrio presupuestal.
La Cámara de Diputados iniciará la discusión del texto en las próximas horas. Los diputados de todos los demás partidos han anticipado que no votarán nuevos impuestos que recaigan en la población.
Al mediodía, el Presidente de México, Felipe Calderón, adelantó que el nuevo presupuesto incrementará en más del 50 por ciento los programas para asistencia de los sectores más pobres de la población.
México, que terminará 2009 con un producto interno bruto (PIB) negativo de entre cinco y siete por ciento, según las estimaciones oficiales, tendrá con el actual esquema impositivo un ingreso menor en unos 23.000 millones de dólares, según adelantó hace una semanas Carstens.