Sergio Maldonado se ha convertido en la voz crítica de su familia. Tras la desaparición de su hermano Santiago el 1 de agosto , Sergio ha hablado con la prensa, ha encabezado actos públicos e incluso ha pedido la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por su gestión en el caso. Santiago Maldonado (28) desapareció durante un operativo de gendarmería realizado en tierras de la comunidad mapuche Lof en Resistencia Cushamen, al noroeste de Chubut, al sur de Argentina. Desde que se desconoce su paradero, decenas de versiones han circulado: que se fue hacia Chile, que podría haber caído en el río Chubut y que que gendarmería lo arrestó.
Sin embargo, la familia está convencida de que el Estado está detrás de su desaparición. Desde Argentina, Sergio Maldonado cuenta a La Tercera que estos días han sido "muy duros y tristes".
Santiago desapareció hace más de un mes, ¿Cómo han sido estas semanas?
Ha sido un mes muy intenso, muy fuerte, con mucho dolor. Y más allá del dolor y el sufrimiento de mi familia, de amigos. Por otro lado hemos conocido otra parte de Santiago, que por ahí no la veíamos. Eso es que es muy metido en lo que era la solidaridad, la cantidad de amigos que había hecho, en Chile que era donde estuvo viajando. El lunes se presentaron testigos, el martes dos más y (el caso) dio otro vuelco porque se puso los ojos en gendarmería que es quien se lo llevó. Desde el primer momento es lo que veníamos reclamando nosotros como familiares.
¿Por qué hablan de una "desaparición forzada"?
Desde el segundo día que venimos sosteniendo eso junto a la abogada. La gente de la comunidad mapuche era la que nos había dicho que se lo había llevado gendarmería. Pero el gobierno, el Estado, nunca lo aceptó, nunca lo tuvo en cuenta y lo único que hizo fue buscarlo como persona extraviada o perdida y de esa forma ofreció recompensa. De hecho hoy (ayer) acaba de elevar la recompensa de 500 mil pesos a 2 millones de pesos argentinos. Cosa que sigue desvirtuando el caso, porque no asumen que es una desaparición forzada de personas. La fiscal hizo el cambio de carátula el 24 de agosto, entonces lo tienen que buscar de esa forma (desaparición forzada), no por persona extraviada. Hay un poco de confusión.
¿Cómo observa la gestión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en el caso?
En un acto el viernes de entre 200 mil y 300 mil personas pedí que diera un paso al costado. La ministra ha demostrado que no está capacitada para ocupar ese puesto. Ella sólo ha negado lo que hizo gendarmería y ha cuestionado a Santiago. Los gendarmes ingresaron ilegalmente al lugar de la manifestación y se llevaron a Santiago y esa orden la dio Bullrich. Nos han dicho que no colaboramos con la investigación, pero hemos colaborado desde el primer día.
El gobierno ha dicho que ustedes no han colaborado con la investigación y el secretario de Derechos Humanos dijo ayer que se negaron a tener una reunión con ellos. ¿Por qué?
Sí, lógico. Al día 36 que desapareció Santiago forzadamente por gendarmería nos piden una reunión con el secretario de Derechos Humanos. Eso se tenía que concretar el primer día, no el día 36. Cuando empecé a estar en público y los medios masivos empezaron a cuestionarle por qué desaparece Santiago, recién allí se acuerdan de que hay una familia que está sufriendo y quieren contactarnos. ¿Para qué? ¿Para sacarse una foto con nosotros en vez de resolver y buscar a Santiago? Yo no tengo por qué reunirme, no encuentro motivo. Debería haberlo hecho al principio, deberían haberse preocupado de encontrar a Santiago. De parte de la fiscal (de Esquel, Silvina Ávila) no obtuvimos nada. Nosotros conseguimos un perito aparte, un investigador, los testigos, los vídeos, todas las pruebas que están aportadas las conseguimos nosotros, la familia. El estado no hizo nada para encontrarlas.
¿Han tenido contacto con la fiscal?
El domingo hablé con la fiscal Ávila, que quedó el lunes en recibirme para decirme cómo había sido todo cuando se levantó el secreto del sumario . No me recibió. Me recibió la secretaria, que la secretaria de la fiscal es la esposa del juez, para que se hagan una idea de los puntos que hay contra la historia en todo esto. No puede ser la esposa del juez la secretaria de la fiscal que es la que está investigándolo. Hoy (ayer) fue la abogada (de la familia) y tampoco la recibió, cuando sí lo hizo con otros querellantes. A nosotros como víctimas no nos recibe. Lo que me dijo (la secretaria) era nada. Porque eran medidas que se estaban filtrando en la prensa. ¿Qué hicieron estos 36 días? Absolutamente nada. Seguir pistas falsas, cuestionar por qué Santiago había ido a Chile, porque había ido a solidarizarse con los pescadores en Chiloé. Pero nada para encontrar a Santiago.
El Presidente Mauricio Macri y la ex mandataria Cristina Kirchner han hablado sobre el tema. ¿Cree que se ha politizado la desaparición de Santiago?
Eso es inevitable. Hay una persona que se la lleva gendarmería, el Estado mira para otro lado, obviamente se va a politizar, porque van a entrar todos los otros partidos políticos, organismos de Derechos Humanos, sindicatos, agrupaciones, un montón de amigos, incluso hasta la escuela. Toda la gente está preocupada por lo que está pasando, por la forma en que se está manejando. Hay testigos y pruebas de que se lo llevaron. Ellos se escudan de que es politizado. No sé si es politizado. Sí está claro de que lo que hicieron está mal, cualquier cosa que incomoda al gobierno y no hable bien de ellos, es politizado. Ahora, pasa algo grave, como la desaparición de Santiago y los culpables somos las víctimas, los familiares que no colaboramos, no el gobierno. Este gobierno no tiene nada de derechos humanos, todo lo contrario. No le preocupa lo más mínimo, todo es represión, todo en contra de las personas, nada a favor de nosotros que somos las víctimas. Si el gobierno dice que está politizado, que lo tome como quiera, pero que lo tome. Que se haga cargo de lo que está pasando.
¿Santiago era reconocido por ser un defensor de causas? ¿Pertenecía a algún partido político?
No, todo lo contrario, odiaba a los políticos. Era todo un anti sistema, se solidarizaba con distintas causas, con los más indefensos, en distintos problemas relacionados con la tierra, conectado con la naturaleza. Después se dedicó a hacer tatuajes, entonces viajaba para diferentes causas y hacía amigos. Por eso hay tantos amigos que aparecen y salen reclamándolo y pidiendo justicia. Es un buen joven, si fuera alguien que no tuviera esa ideología pacifista, su forma de expresarse a través de murales, de pinturas o de canciones, ese tipo de cosas, la gente no saldría a reclamarlo. Los amigos lo piden, están tristes. Yo no había tomado dimensión de que lo que él había generado en todas las amistades que cultivó en diferentes años.
¿Qué esperan del gobierno?
Esperamos que llamen a declarar de manera urgente a toda la gendarmería involucrada. A los 137 ó 140 gendarmes que están involucrados. Hay tres que fueron los que le pegaron a Santiago y se lo llevaron, pero había más. Había como siete u ocho que estaban alrededor cubriéndolo. Y todos los otros que entraron al lugar. Fue un acto muy cobarde. Dejemos de lado Santiago, tampoco se les llamó a declarar (a los gendarmes) por haber entrado ilegalmente cuando no había orden para entrar, no tenían motivo. Entraron a matar gente. Después viene lo de Santiago, que es el reclamo más importante. Pero seguían diciendo que Santiago no estaba ahí. Y dijimos vamos a probar que estaba. Mientras tanto, nadie los llamó a declarar. Desde el principio hay un claro ejemplo de que no querían que se investigara nada para cubrir a gendarmería. Y la responsable de cubrir gendarmería es la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.