Según estadísticas policiales, entre enero y julio del presente año hay 84 personas que suman más de 10 detenciones cada una. Dos de ellas, incluso, superan las 30. El gobierno expuso este tipo de casos como fundamento del paquete de indicaciones que en los próximos días enviará al Congreso, y que se incorporarán al proyecto de ley original, despachado el 29 de enero pasado, que busca mejorar el actual sistema procesal penal.

Entre las medidas anunciadas ayer por el Presidente Sebastián Piñera aparece la ampliación de criterios y facultades para los jueces de garantía en la determinación de las prisiones preventivas de los imputados. Por ejemplo, la reiteración de sus delitos, el hecho de mantener órdenes de aprehensión pendientes o simplemente cuando el magistrado lo crea necesario.

"Estos perfeccionamientos buscan combatir con mayor fuerza y eficacia a los delincuentes", sostuvo el Presidente Piñera.

Otras medidas incluidas en las indicaciones son la asignación de mayores facilidades para detener a delincuentes confesos; la posibilidad de que el juez de garantía suspenda la primera audiencia judicial por dos horas, cuando no llega el fiscal, sin tener que liberar de inmediato al detenido, y la ampliación del margen para examinar vestimentas, equipaje y/o vehículo de un detenido, registro que hoy sólo puede efectuarse si hay indicios de que se oculta algún objeto de la investigación.

"También consideramos importante aumentar las facultades de la policía para, cuando recién ha ocurrido un delito, practicar de inmediato las primeras diligencias, con el objeto de identificar y detener rápidamente a los delincuentes. Siempre en conformidad con el Ministerio Público", manifestó el ministro del Interior, Andrés Chadwick.

El senador RN Alberto Espina, quien también trabajó en el análisis y formulación de estas indicaciones, dijo que "muchos chilenos ven que los delitos a sus casas o trabajos quedan impunes. Por eso, apuntamos a darles mayores herramientas a las policías, fiscales y jueces para que hagan bien su trabajo".

Para Lucía Dammert, analista en temas de seguridad, la detención preventiva es algo complejo. "La reforma justamente buscaba limitar la privación de libertad, evitar que inocentes sufrieran castigos y asignar más garantías a todas las personas. No sé si esta iniciativa vaya en esa dirección".