El gobierno encargó un estudio para fiscalizar los retornos que obtienen las empresas que distribuyen gas por redes, como es el caso del gas natural y del gas de ciudad.

El pasado 3 de diciembre, la Comisión Nacional de Energía (CNE) lanzó una licitación para definir un modelo que permitirá lograr una fiscalización sistemática cada año de la rentabilidad de las firmas que distribuyen ese combustible y evaluar si los retornos de las comercializadoras cumplen con lo que establece la ley.

Si bien este servicio público tiene un régimen de libertad tarifaria, a excepción de la XII Región, hoy la normativa fija una tasa de rentabilidad máxima, que está dada por cinco puntos porcentuales sobre la tasa anual de costo de capital.

El estudio se denomina "Elaboración de modelo de datos conceptual y estructurado para el sistema de cuentas aplicable a las distribuidoras de gas de red" y hasta el 17 se recibirán las ofertas, mientras que el 29 será la adjudicación.

Hasta ahora, lo que hacía el gobierno para chequear la rentabilidad era tomar los balances de las compañías. El Ejecutivo veía que no era necesario un mecanismo más específico, considerando que en los primeros años de la llegada del gas natural -a fines de la década pasada- muchas empresas estaban con pérdidas, porque no alcanzaban una masa crítica de clientes adecuada respecto de las millonarias inversiones que realizaron.

Luego, a partir de 2004, sufrieron golpes financieros por los cortes de gas aplicados por Argentina. "La implementación del sistema de cuentas estuvo suspendida en 2008 y 2009 a solicitud de algunas distribuidoras de gas natural, en atención a que la oportunidad para hacerlo operativo no era adecuada, dadas las difíciles condiciones en el suministro de gas", afirma la CNE en las bases de licitación.

Sin embargo, ahora que existe una industria más consolidada en número de clientes y un suministro estable, el gobierno estimó que se requería definir un modelo para  monitorear la rentabilidad. "En vista de que las condiciones de suministro de gas tienden a normalizarse con la llegada del gas natural licuado a Chile, es necesario implementar en forma definitiva un sistema de contabilidad regulatoria", dijo la CNE.

Explicó que el objetivo es  tener un sistema de registro que permita realizar un chequeo de rentabilidad para la infraestructura y la incorporación de los costos e ingresos de las distribuidoras de gas de red.