A nueve días de que La Moneda envíe al Congreso la reforma laboral que contemplaría -entre otras modificaciones- el fortalecimiento de los sindicatos y de la negociación colectiva, el gobierno respondió a las críticas del empresariado y pidió prudencia en sus declaraciones.
Ayer, en entrevista a La Tercera, el presidente de la Sofofa, Hermann Von Mühlenbrock, endureció el tono contra la iniciativa y aseguró que esta reforma tendrá efectos "más severos" que la reforma tributaria porque, a su juicio, afectará la creación de empleos y, así, "a las personas y sus familias".
A primera hora, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, respondió a Von Mühlenbrock e hizo un llamado a no criticar la reforma antes de que se envíe al Parlamento. "Esperemos que el proyecto se presente y no hagamos declaraciones que no tienen ningún sentido mientras eso no ocurra", dijo el jefe de gabinete, y agregó que "ahorrémonos declaraciones que en nada ayudan a que tengamos una agenda que aporte al crecimiento del país".
Junto con ello, el ministro recordó que el mandato de la Presidenta Michelle Bachelet frente a esta reforma es que "todos" los sectores involucrados sean escuchados, pese a que el líder empresarial aseguró que los planteamientos de la Sofofa no han sido considerados por el gobierno.
Desde la Nueva Mayoría, criticaron las declaraciones del representante del empresariado. El presidente del PS, Osvaldo Andrade, afirmó que las palabras de Von Mühlenbrock esconden el "temor de perder privilegios".
No sólo eso, en el oficialismo salieron también a marcar diferencias entre las gestiones realizadas por el titular de Hacienda, Alberto Arenas, previo a presentar la reforma impositiva al Congreso, y el trabajo prelegislativo que ha desplegado la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, con la reforma laboral.
La tramitación de la reforma tributaria durante el primer semestre de este año estuvo marcada por las críticas al ministro Arenas a quien se le cuestionó falta de diálogo con el empresariado e incluso con parlamentarios oficialistas.
El diputado y jefe de bancada DC, Matías Walker, defendió las gestiones de la ministra Blanco y destacó que la secretaria de Estado ha conversado "durante meses" con diversos gremios como la CPC, la Conapyme, la misma Sofofa y con parlamentarios de todos los sectores. "Nadie puede comparar esta situación con lo que se vivió en la reforma tributaria donde hubo muchos apresuramientos, y no hubo discusión previa", dijo Walker, una opinión compartida al interior del oficialismo.
Sin embargo, en la Alianza cuestionan que pese a las reuniones que pueda haber sostenido el gobierno con representantes de los empresarios, existan críticas de este sector a la reforma. "Si uno hace como que escucha pero hace lo que quiere, es poco fructífero hablar de un buen trabajo pre legislativo", dijo el senador UDI Juan Antonio Coloma.
REFORMA SUMA CRÍTICAS
A las críticas de Von Mühlenbrock se sumaron otros gremios como la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y de la Confederación Nacional de la Micro, Mediana y Pequeña Empresa (Conapyme).
En la misma línea que el líder de la Sofofa, el presidente de la SNA, Patricio Crespo, apuntó al poder que tendrán los sindicatos con la reforma. "Está hecha para darle en el gusto al sindicalismo", dijo. Por otro lado, el presidente de la Conapyme, Rafael Cumsille, sostuvo que existe inquietud en su sector porque "se han recogido pocos aspectos de nuestros planteamientos".